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Lo que necesitas y lo que deseas
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¿Quién quiere tener una buena vida? Para eso es necesario que aprendamos a hablar el bien en todo tiempo. No lo digo yo, lo dice la Palabra de Dios:
«El que quiera amar la vida y llegar a ver días buenos, debe refrenar su lengua del mal, y sus labios no deben mentir». 1 Pedro 3:10 RVC
Decir palabras buenas y verdaderas.
Cómo podemos hablar el bien
Tan difícil que es frenar las palabras. Sobre todo cuando salen cargadas con resentimiento, mentiras, murmuración, falta de perdón o falta de humildad hacia los demás. Esto siempre trae malas consecuencias en nuestro diario vivir.
Es necesario ponerle un freno a nuestra boca si queremos vivir mucho y bien.
En la Biblia encuentro algunas claves para hablar bien:
1.- Lo primero que podemos hacer es orar como el salmista:
«Señor, pon un vigilante en mi boca; ¡ponle un sello a mis labios!». Salmo 141:2 RVC
Que Dios nos ayude con nuestra lengua, porque solas no podremos nunca, ¡créeme!
2.- Dejar que el Espíritu Santo nos controle. Dice la Biblia:
«Ya que el Espíritu Santo nos da vida, debemos dejarlo que nos guíe». Gálatas 5:25 PDT
Para hablar el bien también necesitamos aceptar que lo lograremos solamente alineando nuestro pensamiento, nuestro corazón y nuestra lengua con el Espíritu Santo;
De modo que cuando Él tome el control, nos purificará, nos recordará y nos detendrá en el momento preciso.
Te ayudará leer: “Guíame Espíritu Santo“
3.- Llenar nuestro corazón de la Palabra de Dios.
Dijo Jesús:
«Las palabras que salen de tu boca muestran lo que hay en el corazón». Lucas 6:45 TLA
Cuando leemos y meditamos en la voluntad de Dios, sus promesas, sus mandamientos, sus planes para nuestra vida; inevitablemente hablaremos de aquello que nos estamos llenando y seremos fuente de vida para quienes están cerca de nosotros.
Te gustará este video: “Bendición o maldición ¿qué sale de tu boca?“
Me despido
Amiga hermosa, te animo a meditar esta palabra y decidamos hablar bendición, porque la promesa de Dios es que tendremos contentamiento, viviremos felices y disfrutaremos de la vida.
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Que Dios te bendiga abundantemente, tu amiga,
Lidia E. Cames
1 Comment
M gusto mucho