Pacto de bendición
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Nos animamos unas a otras
1 febrero, 2015
Lo mejor para este tiempo es que cada día tengas la convicción de que el Señor es tu guardador, amiga.
Los peligros existen dentro y fuera de la casa, en el trabajo y fuera de él también. No hay manera de evitar la maldad que nos rodea.
Lo único que nos quitará el temor y la preocupación es confiar en que nuestro Dios nos protege donde quiera que estemos.
Por eso me gusta el versículo que estudiamos hoy:
«El Señor guardará tu salida y tu entrada desde ahora y para siempre». Salmo 121:8 NBLH
Esto significa que te cuidará cuando sales de tu casa y también lo hará cuando regresas.
El Señor es tu guardador
Él te protegerá cuando andes en la calle y cuando viajes; pero también te estará cuidando cuando descansas en tu hogar, cuando te bañas, cuando cocinas o realizas cualquier actividad dentro de tu casa.
No pierdas de vista que la protección de Dios estará contigo adonde quiera que vayas el día de hoy.
Esta es una promesa y Él será fiel a su promesa, siempre que tú mantengas puesta toda tu esperanza en que te protegerá.
El Señor tiene cuidado de sus hijos que le creen, es decir, los que esperan todo de Él.
Nada te dañará porque Dios está determinado a cumplir su propósito en ti. Así que tu vida en manos del Señor está bien asegurada.
Claro que también debemos ser prudentes y tomar las medidas necesarias, porque Dios quiere que seamos sabias y no nos expongamos al mal.
Lo cierto es que no hay temor que te derribe cuando tienes un Dios protector para las 24 horas del día. Decídete a confiar en Él en este día y ten paz.
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Recuerda que para Dios es muy importante que tengas fe y que no dudes de sus promesas para tu vida.
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Que la mano de Dios siempre esté sobre ti y tu familia, tu amiga,
Lidia E. Cames
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