El Señor es tu guardador

El Señor es tu guardador

Amiga cazadora, en medio de un mundo tan incierto y lleno de peligros, hay una verdad que puede darte completa paz: el Señor es tu guardador. Sin importar lo que suceda alrededor, puedes caminar segura cada día sabiendo que tu vida está bajo la mirada atenta de un Dios que no duerme ni se distrae.

Él te cuida en todo lugar

Los peligros existen dentro y fuera de la casa, en el trabajo y en las calles. No hay manera de evitar la maldad que nos rodea, pero sí hay una forma de vivir sin miedo: confiando en que Dios te protege donde quiera que estés.

Por eso me gusta mucho este versículo:

«El Señor guardará tu salida y tu entrada desde ahora y para siempre». Salmo 121:8 NBLH

Esto significa que te cuida cuando sales de tu casa y también cuando regresas. Él está contigo cuando andas en la calle, cuando viajas, y también mientras realizas las tareas cotidianas: al cocinar, al descansar, al cuidar de los tuyos. No hay momento ni lugar donde su cobertura no te alcance.

Una promesa que da seguridad

Recuerda que el Señor es tu guardador no solo en los momentos difíciles, sino cada segundo del día. Aun cuando no lo percibes, Él está obrando silenciosamente a tu favor: desviando el mal, cuidando tus pasos y dándote discernimiento para tomar decisiones sabias.

Confía en que la protección de Dios te acompaña en cada detalle. Él será fiel a su promesa, siempre que mantengas tu esperanza en Él. El Señor tiene cuidado de sus hijas que creen en su poder y esperan todo de su amor.

Nada podrá dañarte, porque Dios está decidido a cumplir su propósito en ti. Y aunque debamos ser prudentes y actuar con sabiduría, saber que Él vela por ti día y noche te da serenidad para vivir con fe y sin temor.

Cuando eliges confiar plenamente, la paz sustituye la preocupación, y puedes descansar sabiendo que no hay amenaza que supere la vigilancia amorosa del Padre celestial.