10 madres especiales de la Biblia

Amiga preciosa, hoy quiero mencionar a 10 madres especiales de la Biblia que llaman mucho mi atención por una razón muy importante:

Todas están dentro del plan de Dios, sin embargo no todas son perfectas.

¿Cómo es esto? 

Que no todas estas mamás tomaron las mejores decisiones, así como también no todos sus hijos lo hicieron; pero es cierto que a pesar de todo, los propósitos de Dios se cumplieron a través de ellos.

Creo firmemente que hoy pueden suceder cualquiera de estas tres cosas:

— Seguramente que tú amiga, igual que yo, te vas a identificar con alguna de estas mamás. 

— Nos daremos cuenta que no tenemos que ser las súper mamás, lo que importa es que siempre nos mantengamos de la mano de Dios para ser alentadas en nuestra tarea de ser madres.

— De igual manera, vamos a encontrar algunas virtudes que podríamos aprender o pedirle a Dios que nos ayude a cultivarlas en nuestra función como mamás.

Comenzamos con la lista:

10 madres especiales de la Biblia

EVA. La que perdió a sus dos hijos (Génesis 4).

Fue la madre de Caín y Abel. El mayor mató a su hermano menor y tuvo que irse a vivir muy lejos de sus padres.

No puedo imaginar el dolor de Eva al quedarse repentinamente sin sus hijos. Pero Dios le permitió tener otro hijo para compensarle un poco y para que la raza humana se multiplicara, no en vano Adán la llamó la madre de todos los vivientes (Génesis 3:20).

Sin embargo, quizá tuvo que vivir toda su vida con el dolor de sus hijos desaparecidos.

REBECA. La alcahueta (Génesis 27).

Esta mamá tuvo gemelos: Esaú y Jacob. Pero Jacob el menor era su consentido. Por lo tanto lo indujo para que le robara la bendición al primogénito Esaú. También tuvo que despedir a su hijo preferido porque su hermano juró que lo mataría. 

A pesar de todo, Jacob le pidió a Dios que le ayudara, Él lo prosperó y lo hizo el padre de las 12 tribus de Israel. Dios ya había decidido respetar el pacto que hizo con Abraham y con Isaac y lo concretó en la vida de Jacob.

JOCABED. La valiente (Éxodo 2)

Ella fue la madre de Moisés. Lo tuvo en un tiempo difícil, cuando el faraón había ordenado que todos los bebés nacidos varones debían morir. Sin embargo, Jocabed desobedeció el mandato y escondió a su hijo durante tres meses.

Cuando no lo pudo esconder más, lo echó al río en una canasta para salvar su vida. Jocabed se arriesgó a ser descubierta, pero Dios tomó el control y ese bebé llegó a ser el líder que liberó al pueblo de la esclavitud egipcia.

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ANA. La que entregó a su hijo (1 Samuel 1).

Era una mujer estéril que clamó a Dios por un hijo. Hizo una oración muy comprometedora: «Si me concedes un hijo, te lo entregaré a ti».

Dios le dio el hijo y ella lo llevó al sacerdote para que creciera en el templo sirviendo a Dios. Samuel fue uno de los más grandes profetas de Dios para el pueblo de Israel.

Además Dios le regaló a Ana otros cinco hijos.

Aquí puedes leer más de esto: Ana: la respuesta de Dios a una gran aflicción

LA MAMÁ DE SANSÓN. La respetuosa (Jueces 13 — 16)

La Biblia no menciona el nombre de esta mamá, pero es un hecho que Dios la eligió para ser la madre de uno de los jueces que liberaría al pueblo de la opresión de los enemigos.

Ella siguió fielmente las instrucciones de Dios para su embarazo y la crianza de su hijo Sansón. Pero Sansón no era muy respetuoso de algunos mandatos de Dios,

A pesar de que su madre le reconvenía para que no se metiera en problemas él decidió mal. Respetó la decisión de su hijo, hasta le ayudó en lo que él quería y le tocó ver a su hijo sufrir las consecuencias de sus actos.

De todas maneras, Dios cumplió sus propósitos en Sansón, dándole la libertad al pueblo de Israel.

MARÍA. La obediente (Mateo 1 — 2, Lucas 1 —2)

Y no debe faltar María en esta lista de 10 madres especiales de la Biblia.

Dios la eligió para que llevara en su vientre a Jesús el Salvador del mundo.  Ella aceptó concebir a pesar de no estar casada, arriesgando su boda con José. 

También le tocó huir de su país para salvar la vida de su hijo, porque Herodes quería matarlo.

Fue una madre que sufrió mucho por ver cómo crucificaron a Jesús, pero tuvo el gozo de verlo resucitado. Sinceramente no me gustaría vivir lo que ella vivió.

Ella es una de las piezas más importantes en el plan de salvación.

EUNICE. La sabia (1 Timoteo 1:5-7)

Fue la madre del joven Timoteo, un pastor que fue instruido por el apóstol Pablo. 

La Biblia no da muchos detalles de ella, sólo que fue una mujer de fe que le enseñó a su hijo, desde muy pequeño, los caminos de Dios, junto con Loida, la madre de Eunice.

Creo que es el modelo que a todas nosotras nos gustaría seguir, ¿verdad?

UNA PROSTITUTA, La que renunció (1 Reyes 3:16-27).

La Biblia no da nombres, sólo menciona dos prostitutas que acudieron al rey. Las dos tenían sus bebés y una de ellas aplastó al suyo mientras dormían y lo mató. Luego cambió el vivo por el muerto, diciendo que el muerto era de su compañera.

Acudieron al rey Salomón para solucionar el problema y al no ponerse de acuerdo, el rey ordenó que partieran el niño por la mitad y cada una se llevara una parte.

Una dijo que así estaba bien, el niño no sería ni para una ni para otra.

La otra pidió que no lo mataran, que mejor se lo dieran a la otra para que viviera. Prefería renunciar y que se lo quedara su compañera, en lugar de matarlo. 

El rey descubrió que ella era la mamá verdadera y se lo devolvió.

SARA – la que esperó (Génesis 15 — 21)

Sara y su esposo Abraham tuvieron que esperar muchos años para tener el hijo que Dios les había prometido. 

Como la espera era larga Sara se desesperó y le pidió a Abraham que tuviera un hijo con su esclava. Esa decisión generó muchos problemas familiares, pero no evitó que la promesa de Dios se cumpliera. 

Sara tuvo la dicha de ser madre a los 90 años, ¡un verdadero milagro!

Su hijo fue Isaac quien se casó con Rebeca la mamá de Jacob, de quien ya hablamos antes.

AGAR – la esclava (Génesis 16, 21:9-21)

Ella fue la esclava de Sara que tuvo un hijo con Abraham. Agar también recibió una promesa grande para su hijo, pero le tocó criar a su hijo en el desierto, lejos de su padre. 

A pesar de que ella era egipcia, Dios la incluyó en sus planes para la humanidad, porque de su hijo Ismael viene el pueblo árabe.

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Finalmente

Amiga, como puedes ver, no es fácil ser madre. Siempre va a haber algunos errores en el proceso de criar a los hijos. Podemos notar las diferencias entre estas 10 madres especiales de la Biblia

Aún suponiendo que no cometiéramos errores, los hijos crecen y toman sus propias decisiones y eso no tiene que ver con lo que las madre hicimos o dejamos de hacer. 

Aquí lo que importa es que permanezcamos cerca de Dios a través de Jesucristo. Que aprovechemos la gracia que Él extiende hacia nosotras, pidamos perdón y misericordia para nosotras y nuestros hijos. Recuerda siempre que entre los aciertos y los errores, siempre estaremos en el plan perfecto de Dios, así como las madres de la Biblia.

Una oración constante que yo hago es:

“Señor, cumple tu propósito en mi vida y en la de mis hijos. No te fijes en mis fallas, perdóname cada una de ellas; pero por favor úsame para tu gloria. Lléname de paz mientras tanto que paso por los procesos para llegar a ser la madre que tú quieres que yo sea”. 

No importa cómo seas o cómo sean tus hijos, acércate a Dios, Él no dejará tus oraciones sin contestar ni te abandonará jamás.

Mira el video de esta entrada: 10 madres especiales de la Biblia

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Que Dios te fortalezca en tu tarea de ser madre, tu amiga,

Lidia E. Cames

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