Oración por un hijo atrapado en adicciones

En la difícil tarea de ser madres, una de las cosas más duras puede ser enfrentarse al dolor de ver a un hijo luchar contra las adicciones.  En este artículo, te animo a poner en práctica la oración por un hijo atrapado en adicciones, para tener consuelo, fortaleza y la paz que tanto necesita nuestro corazón de madre.

Las adicciones son una dolorosa realidad que puede hacer que nos sintamos impotentes y desesperadas, buscando respuestas y alivio. La incertidumbre, el miedo y la sensación de impotencia pueden ser terribles. Sin embargo, en medio de todo este caos, la fe en Dios y la oración ofrecen fortaleza y apoyo a todas las madres que desean guiar a sus hijos hacia la liberación de las cadenas de adicción.

Antes de seguir adelante quisiera comentarte que las adicciones son muy diversas, pueden ser sustancias como alcohol, drogas y fármacos, comida, videojuegos, sexo, tabaco, internet, trabajo y muchas más. Cualquier cosa que le quite el tiempo y la voluntad para vivir normalmente es una adicción.

Oración por un hijo atrapado en adicciones

Amado Padre celestial,

Hoy vengo a tu presencia con mi corazón lleno de dolor, pero también con la esperanza de que tú puedes calmar toda mi angustia. Sólo tú sabes lo doloroso que es para mí ver a mi hijo/a en medio de las garras de la adicción. Pongo en tus manos mis temores y ansiedades, confiando en tu amor y tu poder para liberar a mi hijo/a de las cadenas que lo atan.

Te pido que extiendas tu mano de misericordia sobre él/ella, extiende tus brazos y rodéale con tu gracia en los momentos de soledad. Alumbra con tu luz las tinieblas y confusión que le rodean y llena con tu amor todos los espacios vacíos de su alma. Que tus promesas de salvación y libertad se hagan realidad para que sea libre de las ataduras de la adicción.

Mi Dios, dame fuerzas para mantenerme firme en la fe y permanecer en la oración. Que mi confianza en ti sea decidida, con la certeza de que tu voluntad es perfecta y que tu amor nunca falla. Ayúdame a ser un instrumento de tu gracia y tu paz en la vida de mi hijo/a, ofreciéndole amor incondicional y apoyo total en su camino hacia la libertad.

Gracias porque puedo confiar en ti, el único Dios que sana, libera y restaura. En tus manos encomiendo la vida de mi hijo/a, para que tus propósitos se cumplan en su vida, y que pueda caminar en libertad y plenitud, para ser un testimonio vivo de tu amor y tu gracia.

En el nombre poderoso de Jesús.

Promesas para fortalecer la fe

«Pronto quedarán libres los cautivos. ¡La prisión, el hambre y la muerte no serán su destino!». Isaías 51:14 NTV

«No trabajarán en vano, y sus hijos no estarán condenados a la desgracia, porque son un pueblo bendecido por el Señor, y sus hijos también serán bendecidos». Isaías 65:23 NTV

«A tus descendientes les daré vida nueva y les enviaré mi bendición». Isaías 44:3 TLA

Vamos a personalizar estos pasajes bíblicos, para confesarlos en voz alta y con fe cada vez que te sientas angustiada o temerosa. Esto te traerá paz, tu fe se fortalecerá y abrirás camino para el milagro.

En el nombre de Jesús yo confieso que mi hijo/a quedará libre de la prisión de las adicciones. Su destino no es la prisión, el hambre y la muerte, sino que fue creado/a para vivir en libertad, la prosperidad y la vida en abundancia que Jesús tiene para él/ella. Mi hijo/a no está condenado/a a la desgracia, sino que su presente y su futuro es la bendición que Dios derrama sobre él/ella. Dios le dará vida nueva por medio de su Espíritu Santo y por siempre será bendecido/a junto con sus hijos. Creo estas promesas y las veré cumplidas en la vida de mi hijo/a porque Dios es fiel y siempre cumple lo que promete. En el nombre de Jesús.

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Conclusión

Amiga querida, que estás haciendo esta oración por un hijo atrapado en adicciones: te recuerdo que no estás sola, ten la plena confianza de que Dios te sostiene aún cuando parece que todo está perdido. Persevera en la esperanza de que el Señor es quien sana los corazones rotos y libera las almas cautivas.

Tu amor de madre y tu dedicación son fundamentales amiga. No te desanimes ni te sientas culpable. Sigue orando con fe, porque Dios escucha cada una de tus plegarias y lo más importante: Él ama a tu hijo/a más que tú misma. Confía en que para Dios no hay nada imposible y permite que su paz sobrenatural llene tu corazón y tu mente. Con la ayuda de Dios veremos el milagro que tanto esperamos.

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Que el Señor responda tus oraciones, tu amiga,

Lidia E. Cames

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