Una siembra de amor en tu corazón sediento

Cuando enfrentamos las consecuencias de las elecciones equivocadas que tomamos, o cuando vivimos el resultado de experiencias dolorosas, no nos conviene caer en desaliento o desesperación. Es el momento en que Dios te ofrece una siembra de amor en tu corazón sediento de su misericordia y de su justicia.

Así es el llamado que nos hace en esta porción bíblica:

«Planten las buenas semillas de justicia y entonces segarán una cosecha de mi amor; aren el suelo duro de sus corazones para que estén listos a recibir la instrucción de Dios, porque ahora es el tiempo de buscar al Señor, para que él venga y les dé una vida próspera y tranquila». Oseas 10:12 NBV

Este versículo está en medio de una corrección divina hacia el pueblo de Dios que, lamentablemente, se desvió hacia la idolatría. Es una muestra de la ternura y el amor incondicional que Dios muestra a sus hijas aunque le fallemos.

Muchas veces, creemos que nuestro Dios es inflexible en el castigo para sus hijas. Podemos pensar que el Señor quiere que suframos las consecuencias de nuestros actos, pero no es así mi amiga. En esas circunstancias, Dios nos ofrece una oportunidad única para volver a Él, para abrir nuestros corazones al suave llamado de su amor.

También te gustará leer: Mujeres con la marca de Dios

Siembra de amor en tu corazón sediento

Imaginemos por un momento la tierra árida y con dureza de nuestros corazones, una tierra que ha sido marcada por la sequía del pecado y la lejanía de Dios. Sin embargo, en ese suelo aparentemente estéril, aún hay esperanza. Dios nos invita a arar ese terreno con lágrimas de arrepentimiento y humildad, preparándolo para recibir las semillas de su gracia y amor.

En medio de nuestros errores y malas decisiones, en medio de nuestras dudas y temores, Dios nos extiende una mano amorosa, llamándonos a regresar a su presencia. Él anhela restaurar la comunión perdida, sanar las heridas del pasado y renovar nuestras almas cansadas.

Este mensaje de Dios es un recordatorio de que, aunque nuestros caminos hayan sido torcidos, en la presencia de Dios encontramos restauración. El terreno de nuestros corazones puede ser renovado, transformado por la gracia y el amor divino. No nos condena, sino que nos invita a volver, a abrazar la verdad que libera y a recibir el regalo de una vida próspera y tranquila en la cercanía de nuestro Creador.

Que este pasaje nos recuerde que, incluso en los tiempos más oscuros, Dios siempre tiene una siembra de amor en tu corazón necesitado, siempre hay una luz que brilla, una dulce voz que nos llama a casa. Que nuestros corazones sensibles y quebrantados encuentren consuelo y fortaleza en el abrazo eterno del Dios que nos ama más allá de toda medida.

Querida amiga, si te gusta este mensaje, compártelo en tus redes sociales con los botones en color rosa que están al final del post. Si deseas recibir los mensajes nuevos en tu correo, deja tus datos en el botón “Suscribirse”.

Que el amor de Dios restaure completamente tu corazón, tu amiga,

Lidia E. Cames

Síguenos en Instagram: @arcoirisdepromesas