Un regalo de salvación y vida eterna
19 julio, 2020La mano de Dios te levanta
27 julio, 2020Amiga cazadora, Dios promete respondernos cada una de las oraciones que hacemos vez tras vez. No dejes pasar esta promesa, atrápala y atesórala en tu corazón para que tu fe no debilite tus oraciones.
Es muy claro que Él está al tanto de todos los inconvenientes que vivimos en el día a día.
Antes de que nosotras vivamos las adversidades Él ya sabe que llegarán a nuestra vida.
Y sabemos también que el Señor está más que dispuesto para darnos su mano para sostenernos y librarnos de todo daño.
Pero nos anima con esta promesa para que le busquemos en oración, sea cual sea la dificultad.
Esta promesa debería ser suficiente para calmar nuestra ansiedad, preocupación, temor o lo que sea que te produzca ese problema.
Dios promete respondernos las oraciones
¡Eso es muy lindo!
Entonces no hay razón para seguir acongojadas después de que hemos puesto nuestra necesidad en sus manos.
Cuando empezamos a clamar, nos tocaría rechazar las emociones que nos mortifican y pedirle ayuda a Dios para echarlas fuera de nuestra vida.
Necesitamos recibir la fortaleza que nos da la oración para estar seguras que viene la respuesta de Dios para la situación.
Si estamos seguras que todo se resolverá de acuerdo a esta promesa, entonces nos conviene poner en acción la paz que Jesús ya nos ha dado.
Descansemos en esta preciosa promesa, porque Dios no deja que nuestro clamor se quede en el aire ni tampoco lo recibe y lo archiva como asunto olvidado.
Dios promete respondernos y seguro que acudirá a resolver, a sanar, a liberar. Él proveerá en esa necesidad que nos está llevando a su presencia.
Tu clamor y mi clamor no pasa desapercibido para Dios. Ten paz y espera con paciencia su respuesta.
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Que Dios responda pronto tus oraciones, tu amiga,
Lidia E. Cames
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