Te platico de una perspectiva diferente de cómo agradar a Dios conforme a la Biblia. Es “diferente”, porque quizá ya conozcas una forma de “caerle bien” a Dios:
«Sin fe es imposible agradar a Dios». Hebreos 11:6
Amiga, tú le agradas a Dios cuando tienes fe.
Sin embargo, el apóstol Pablo nos instruye acerca de otra forma de agradarle a Dios:
«Por lo tanto, amados hermanos, les ruego que entreguen su cuerpo a Dios por todo lo que Él ha hecho a favor de ustedes. Que sea un sacrificio vivo y santo, la clase de sacrificio que a Él le agrada. Ésa es la verdadera forma de adorarlo». Romanos 12:1
Hoy puedes agradar a Dios con un súper regalo: tu cuerpo en santidad. Este es un regalo realmente atractivo para Él.
Seguramente todos los días cuidas tu cuerpo. Lo alimentas bien, lo aseas, lo vistes de forma atractiva, lo perfumas, haces ejercicio. Sí, a Dios le agradará.
Es una buena forma de presentarle a Dios tu cuerpo como sacrificio vivo.
Pero lo que más le gusta a Dios es que le ofrezcas tu cuerpo para su gloria. Es decir, que lo santifiques, que no lo expongas al pecado.
Procura que todo lo que hagas hoy con tu cuerpo glorifique a Dios.
El mejor regalo que puedes darle a Dios es cuidar lo que ves, lo que hablas, lo que piensas, lo que tomas con tus manos, los pasos que das. Será tu mejor manera de mostrarle tu amor.
Sólo así Él podrá revelarte su buena, agradable y perfecta voluntad para tu vida y tu familia.
Él promete mostrarte los maravillosos planes que tiene para ti y guiarte al gran propósito que tiene para tu vida y Dios siempre cumple lo que promete.
Lo que a ti te toca hacer es recordar siempre cómo agradar a Dios a través de tu cuerpo para darle una excelente adoración.
Lo lograremos cuando nos pongamos en sus manos y le pidamos su ayuda:
“Padre bendito, hoy me pongo en tus manos para que me ayudes a mantener todo mi cuerpo apartado de mal.
Te rindo mi boca, mis ojos, mis oídos, mis manos, mis pies y todos mis órganos. Quiero adorarte, ofreciéndome a ti como sacrificio vivo, santo y agradable a tu presencia.
Ayúdame a recordar que mi vida es una ofrenda de adoración para ti, mi Dios. En el nombre de Jesús”.
También te gustará: Agradando a Dios
Hermosa cazadora, si te agrada este mensaje, compártelo en tus redes sociales con los botones en color rosa que están al final del post y deja un comentario para saber que nos visitaste.
Que Dios te muestre siempre su favor, tu amiga,
Lidia E. Cames
Síguenos en Instagram: @arcoirisdepromesas