Cómo amar sinceramente
12 enero, 2015
Dios te ve y te escucha cuando clamas
12 enero, 2015
«Yo vine para que la gente tenga vida y la tenga en abundancia». Juan 10:10
El concepto que Dios nos da en su Palabra para disfrutar de la vida es muy distinto al que el mundo tiene: El mundo te dice que disfrutas de la vida cuando haces cosas que satisfacen tus deseos.
Pero hoy el Señor nos promete que realmente disfrutaremos de la vida de una manera diferente y nos deja las instrucciones.
Así dice la Palabra de Dios:
«Si quieres disfrutar de la vida y ver muchos días felices, refrena tu lengua de hablar el mal y tus labios de decir mentiras. Apártate del mal y haz el bien. Busca la paz y esfuérzate por mantenerla. Los ojos del Señor están sobre los que hacen lo bueno, y sus oídos están abiertos a sus oraciones. Pero el Señor aparta su rostro de los que hacen lo malo»- 1 Pedro 3:10-12 NTV
Tres claves para disfrutar la vida
1.- Hablar el bien y no el mal. Procuremos que nuestras palabras siempre expresen vida. Nos conviene esforzarnos por exaltar lo bueno, el amor, el gozo, la paz.
Es necesario renunciar a las pláticas de desastres o de cosas desagradables. Negarnos a hablar palabras de destrucción y empezar a bendecir a los que están cerca y a los que están lejos.
2.- Decir la verdad. Seamos conscientes que las mentiras sólo acarrean más mentiras, la vida se enreda y se pierde la paz temiendo el momento en que se descubra la verdad. Así que decidamos hoy decir la verdad aunque nos resulte en contra.
Hablar lo bueno y decir la verdad mantienen con paz nuestro corazón. Haciendo esto realmente disfrutaremos de una vida sin temores y sobresaltos innecesarios.
3.- Apartarte del mal. Hagamos la diferencia: No devolver mal por mal, sino mejor corresponder con el bien. Perdonemos, soltemos las ofensas y hagamos el bien.
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De esta forma estamos trabajando para tener paz con las personas, con Dios y con nosotras mismas.
Empecemos poco a poco, con pequeños retos que nos traerán pequeñas victorias. Muy pronto estaremos enfrentando grandes retos que significarán grandes victorias, y veremos hecha realidad la promesa de Dios de disfrutar la vida en abundancia.
Y hay una promesa adicional: Dios siempre estará atento para escuchar nuestras oraciones. Recuerda que nuestro clamor tendrá prioridad ante el Señor cuando tú dispongas tu corazón para hacer lo bueno. ¿No es maravilloso?
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Que Dios te ayude a disfrutar la vida, tu amiga,
Lidia E. Cames
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