Que no te causen daño los mentirosos
6 abril, 2016¿De veras crees a Dios por tu respuesta?
8 abril, 2016No permitas que los miedos e inseguridades te roben la paz, amiga. Acude a Dios que es el único refugio seguro en los problemas que enfrentas a diario.
Esta es la verdad de la Palabra de Dios:
«Tú eres mi protector, mi lugar de refugio, mi libertador, mi Dios, la roca que me protege, mi escudo, el poder que me salva, mi más alto escondite». Salmo 18:2
Ninguna persona puede cuidarte las 24 horas de todos los días de tu vida… sólo Dios.
El único lugar de refugio que te alimenta y te conforta en tiempos de angustia… es Dios.
Nadie puede darte libertad de ataduras del pecado y emociones negativas… sólo Dios.
El único en quien puedes confiar para darle el control de tu vida… es Dios.
La Roca firme donde las tormentas de circunstancias negativas no te mueven… es Dios.
El que te cubre como un escudo de los ataques de las flechas del enemigo… es Dios.
El único poder que puede salvarte de temores y sanarte todas las enfermedades… es el de Dios.
El único escondite seguro cuando te persigue la aflicción y el desánimo… es Dios.
El único refugio seguro
Necesitamos a Dios.
Necesitamos depender de nuestro Dios para todo momento de nuestras vidas. Él es el lugar seguro donde podemos escondernos mientras pasan las tormentas de la vida.
Y la única forma de llegar a Dios es aceptando a Jesucristo como nuestro Señor y Salvador.
¿Por qué?
Porque nuestros pecados no permiten que tengamos comunión con Dios y nos separan de Él. El único que nos lleva a Dios es Cristo. Él dijo:
«Yo soy el camino, la verdad y la vida, nadie viene al Padre sino por mí». Juan 14:6
Jesús murió en la cruz y derramó hasta la última gota de su sangre para limpiarnos del pecado que nos estorba para llegar a Dios. Gracias a la cruz nosotros podemos ir directamente al trono de gracia de nuestro Padre.
«Así que acerquémonos con toda confianza al trono de la gracia de nuestro Dios. Allí recibiremos su misericordia y encontraremos la gracia que nos ayudará cuando más la necesitemos». Hebreos 4:16
Sólo reconociendo a Jesús como tu Salvador, puedes ser llamado(a) hijo(a) de Dios. No hay otra manera, lo dice la Biblia:
«Pero a quienes lo recibieron y creyeron en él, les concedió el privilegio de llegar a ser hijos de Dios». Juan 1:12
Cristo nos reconcilió con Dios por medio de su sacrificio, desde entonces tenemos acceso libre a Él y nuestras oraciones son lo más importante para el Señor.
La parte que te toca es creerlo y aceptarlo, porque de esa manera te encontrarás con el único refugio seguro que es nuestro Padre Dios.
Oramos:
“Señor Jesús, creo que tú eres el Hijo de Dios, que moriste en la cruz para salvarme de la muerte eterna y perdonar mis pecados. Hoy reconozco que soy pecador(a), recibo y agradezco tu perdón.
Te acepto como mi Señor y Salvador, te pido que tomes el control de mi vida y que me llenes con tu Espíritu Santo para tener dirección en mi camino. Gracias por reconciliarme con mi Padre Dios. Amén.”
También te ayudará leer: Dios es bueno, es amor y es fiel
Ahora sí amiga, si has hecho esta oración con fe, tú puedes acudir con confianza a Dios y experimentar que Él es el único refugio seguro donde estarás a salvo de peligros y maldad.
Comparte este mensaje para que más mujeres puedan tener acceso a ese lugar de descanso y paz, usa los botones de las redes sociales en color rosa que están al final del post. Si deseas recibir los mensajes nuevos en tu correo, deja tus datos en el botón «Suscribirse»,
Que Dios te abrace siempre con su amor, tu amiga,
Lidia E. Cames
Síguenos en Instagram: @arcoirisdepromesas
2 Comments
Gracias por compartir la Palabra de Dios y las reflexionex. Son de gran bendición
Como puedo recbir más material de su página? O suscribirme. Dios le bendiga.
"MI SEGURIDAD ESTÁ CON DIOS" AMÉN