
Cómo demostrar amor a Jesús a través de la obediencia
11 mayo, 2025
Rendirse ante Dios no es debilidad, es sabiduría
18 mayo, 2025Cuando el apóstol Pablo escribió su segunda carta a Timoteo, estaba preso, encadenado y probablemente al final de su vida. Humanamente, su situación no inspiraba respeto: era un anciano abandonado por muchos, considerado un criminal por predicar el evangelio. Sin embargo, lejos de sentir vergüenza, reafirmó su confianza en Dios y escribió con plena seguridad:
«No me avergüenzo de lo que me pasa, porque yo sé muy bien en quién he puesto mi confianza, y estoy convencido de que tiene poder para guardarme hasta aquel día lo que deposité en sus manos». 2 Timoteo 1:12 NTV
Cuando lo que vives no se ve bien ante los demás
Tal vez tú, cazadora, estás enfrentando una etapa en la que te sientes limitada, señalada o debilitada. Quizá estás en una situación que a otros les parece vergonzosa: sin empleo, con problemas familiares, luchando con una enfermedad o una crisis emocional. Pero la clave está en lo que Pablo declara: su confianza no estaba en las circunstancias, sino en Dios.
Cuando tú conoces quién es el Dios en quien has creído, ya no necesitas la aprobación de nadie más. Sabes que Él es fiel, justo, amoroso y poderoso. Que no te abandona, aunque todo el mundo lo haga. Y que puede sostenerte incluso cuando no entiendes el proceso que estás viviendo.

También te gustará leer: No serás avergonzada mujer
Tu confianza en Dios se fortalece cuando lo conoces a Él
Conocer el carácter de Dios te permite poner los pies sobre tierra firme. Él es un Padre que ama, corrige, perdona, guía y cumple. Aunque tu camino esté lleno de espinas, si tienes clara tu confianza en Dios, no te dejarás dominar por la desesperación ni por las emociones cambiantes.
Cuando esa verdad se arraiga en tu corazón, Dios calmará la tormenta que hay dentro de ti. Fortalecerá tu fe. Disipará tus dudas. Y aunque tu situación externa no cambie de inmediato, tú estarás en paz… y esa paz será testimonio para los que te rodean.
Una oración de confianza
Señor, a veces me siento débil, limitada y hasta avergonzada por lo que estoy viviendo. Pero hoy decido confiar en ti. Tú eres más grande que mis circunstancias. Aunque me sienta encadenada, mi alma es libre porque está en tus manos. Sostén mi corazón, renueva mis fuerzas y ayúdame a no soltar tu verdad, hasta el día en que vea cumplidas tus promesas. Amén.
Amiga cazadora de promesas, si te bendijo este mensaje, compártelo en tus redes sociales con los botones color rosa que están al final del post y deja tu comentario. Si deseas recibir los mensajes nuevos en tu correo, suscríbete aquí al blog:
Que Dios te guarde en sus preciosas manos, tu amiga,
Lidia E. Cames
Síguenos en Instagram: @arcoirisdepromesas