Dios no ha terminado su obra

Querida amiga cazadora, sé que hay oraciones que llevas presentando a Dios durante años. Peticiones que salen del alma y que parecen no tener respuesta. Pero quiero recordarte hoy que Dios no ha terminado su obra. Aunque el silencio te haga pensar que nada sucede, Él sigue actuando en lo invisible, preparando cada detalle con su sabiduría y su amor eterno.

Dios trabaja en lo que no vemos

A veces pensamos que el Señor guarda silencio, cuando en realidad está trabajando en los procesos que no alcanzamos a entender. Su forma de obrar es distinta a la nuestra. Él transforma corazones, circunstancias y caminos, poco a poco, sin prisa, pero con propósito.

Quizá no ves lo que estás esperando, pero eso no significa que Dios no esté haciendo algo. Él avanza paso a paso, a su ritmo, construyendo los cimientos de lo que más adelante será una respuesta maravillosa.

Pequeños avances, grandes señales

A veces su respuesta llega en forma de pequeños avances, de actitudes que cambian, de puertas que se abren lentamente. Eso también es respuesta. Son señales de que el Maestro sigue moldeando, preparando el terreno para algo mayor.

Por ejemplo: cuando una persona empieza a hablar con más calma en lugar de responder con enojo… o cuando, sin que lo esperes, una conversación que antes era imposible ahora fluye con paz. También puede ser que alguien comience a tener interés en lo espiritual, aunque todavía no lo entienda del todo.

Cada uno de esos gestos, aparentemente pequeños, son trazos del pincel divino en la obra que Dios está pintando.

Confía, Dios no ha terminado su obra

Dios no deja inconclusa ninguna obra que empieza. Cuando oras por tu familia, por una situación que te duele o por algo que necesita restauración, puedes estar segura de que Él escucha y responde. Tal vez su respuesta no llega en un milagro inmediato, sino en una serie de pasos que llevan hacia el cumplimiento.

El salmista lo expresó así:

«El Señor cumplirá en mí su propósito; tu gran amor, Señor, perdura para siempre; no abandones la obra de tus manos». Salmo 138:8 NVI

Qué promesa tan preciosa: Dios mismo garantiza que no dejará a medias su obra en ti ni en lo que le has confiado.

Y por si fuera poco, la carta a los Filipenses confirma esta verdad:

«El que comenzó tan buena obra en ustedes la irá perfeccionando hasta el día en que Jesucristo regrese». Filipenses 1:6 NBV

Amiga, no pierdas la esperanza. El Señor no se ha olvidado de tus oraciones ni de los anhelos que sembraste en lágrimas. Él sigue trabajando, incluso cuando no lo ves. En resumen, Dios no ha terminado su obra, y cuando la complete, te asombrará con su fidelidad y perfección.

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🙏🏼 Oración final

Señor amado, gracias porque no te rindes conmigo ni con los procesos que aún no entiendo. Hoy renuevo mi confianza en ti, sabiendo que sigues obrando, que estás moldeando cada detalle con tu toque perfecto. Abre mis ojos y enséñame a reconocer tus pequeñas señales y a esperar con fe el día en que vea tu obra terminada. En el nombre de Jesús.

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Que el Señor responda todas tus peticiones, tu amiga,

Lidia E. Cames

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