Depender de Dios es lo mejor

«[…]Serás como el rocío del Señor y como las lluvias sobre la hierba, las cuales no esperan nada de nadie ni ponen su confianza en los seres humanos». Miqueas 5:7 RVC (Paráfrasis personal).

Ningún humano puede provocar que la lluvia caiga sobre la hierba, tampoco nadie puede detener la lluvia. Eso sólo Dios puede hacerlo.

Así como ningún hombre controla la lluvia, tampoco ningún hombre puede darte lo que Dios te da, ni puede controlar la bendición que Dios suelta sobre ti.

No importan las circunstancias, no deposites tu confianza en lo terrenal; mejor elige poner toda tu esperanza en tu Dios que te ama y es poderoso para darte mucho más de lo que esperas.

Tampoco importa la opinión de las personas; porque alguien puede decir que no calificas para recibir bendiciones. Tu enfoque tiene que estar dirigido hacia la bondad y misericordia de Dios.

Aprende a depender de Dios para todo

Atrévete a ignorar todo lo que tus pensamientos o sentimientos te digan, porque te pueden traicionar a la hora de recibir lo que Dios ha decidido que será para ti.

Te animo a que decidas depender de Dios totalmente, quitando tu mirada de lo natural y confiar en lo sobrenatural que Él puede darte.

Sé como la lluvia: aprende a depender solamente de Dios. Los humanos fallan… Dios no. Tu victoria no depende de los humanos, sólo de Dios.

Recuerda siempre que tu bendición no está determinada por ninguna otra fuente: SÓLO DE DIOS.

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Lidia E. Cames

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