Cómo construir un año grandioso
31 diciembre, 2016La misericordia y la gracia de Dios
3 enero, 2017Las luciérnagas son insectos que tienen luz y siempre andan brillando en la oscuridad. Ese brillo de las luciérnagas tiene un propósito: Hace que sus depredadores se alejen de ellas. Además de brillar, tienen otra particularidad: se dice que estos insectos tienen muy mal sabor.
Todo esto es parte de su naturaleza que adquirieron cuando Dios las creó, así es como se protegen de los peligros y de ser devorados por otros animales.
Encuentro en esto un parecido con nosotras como hijas de Dios. Pero, ¿cuál es el punto de comparación entre el brillo de un insecto y el brillo de la luz de Jesús?
Cuando tú decides alumbrar con la luz de Jesús, el devorador de tu alma no puede hacerte daño. Por estas tres razones
Primero, porque no puede soportar la luz (Satanás pertenece a las tinieblas).
Segundo, porque no tolera el dulce sabor del amor de Jesús que hay en tu corazón.
Y tercero, porque ese brillo no depende de nuestra voluntad, sino que es el efecto de llevar a Jesús en el corazón, es decir, que es parte de tu nueva naturaleza en Cristo.
Por eso, es importante brillar cerca de los que amamos. Es una protección contra los ataques del enemigo y se disipa la oscuridad en sus vidas.
Querida amiga, tú eres luz del mundo. Solamente por el hecho de seguir a Jesús, Él te ha conferido el alto honor de llevar su luz donde quiera que vayas…
«Jesús dijo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida[…] Ustedes son la luz del mundo». Juan 8:12; Mateo 5:14
Tú tienes un brillo muy especial que Jesús te ha dado. Es la luz que te preserva la vida y te capacita para trasmitirla a los que están cerca de ti.
También te ayudará leer: Levántate y resplandece mujer
Avanza brillando en la oscuridad
Camina siempre con la convicción de que donde tú vayas cambiará la oscuridad en luz, el enojo en paz, la tristeza en gozo, la mentira en verdad, porque Jesucristo vive en ti.
Así es como se alumbra en medio de la oscuridad: devolviendo bien por mal, llevando consuelo a los que sufren, ilumina a todos con tu sonrisa.
Permite que tu luz dé calor al corazón de quienes están en desaliento.
Mantente brillando amiga, el enemigo no se acercará a ti, ni a los tuyos, a causa de esa luz divina que despides por donde tú pasas.
Si tú estás pasando situaciones adversas, sólo mira a Jesús: Él es tu fuente de luz. Siempre brilla la esperanza cuando confías en Él.
El Señor se encargará de todo lo que tú no puedes resolver… No dejes de alumbrar al mundo.
Oramos:
“Señor Jesús, hoy creo, acepto y recibo tu luz preciosa en mi corazón, luz que da vida, amor, gozo y paz. Ayúdame a reflejarla al mundo. Que todos te conozcan a través de mí. Permíteme amar cuando a mí no me amen. Déjame llevar tu gozo a quienes estén tristes y sin esperanza. Que yo sea un canal de paz donde haya tormenta. Gracias, Jesús, por ser mi luz. Amén”.
Ahora confía en que tu mirada, tus palabras y tus acciones reflejarán la luz de Cristo. Levanta tu rostro en fe y sigue brillando en la oscuridad.
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Con amor fraternal, tu amiga,
Lidia E. Cames
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2 Comments
Hola soy vivisna pido oracion x mi familia conversion mis hijos
DIOS QUIERE QUE BRILLEMOS… SOMOS LUZ.