Dos secretos para el amor sincero

Te comparto hoy dos secretos para el amor sincero que encontré en la Biblia. Me parece interesante porque a todas nos encantaría recibir amor sincero siempre.

¿O me equivoco?

¡Claro que nos gustaría!

A nadie le agrada el amor fingido. Sin embargo, es difícil distinguir uno de otro.

A veces ni nosotras mismas hemos practicado el amor auténtico. Tal vez porque nadie nos enseñó cómo se ama, o porque nunca antes recibimos un amor sincero.

Pero la Palabra de Dios tiene la respuesta para todas nuestras necesidades:

 «No finjan amar a los demás; ámenlos de verdad. Aborrezcan lo malo. Aférrense a lo bueno». Romanos 12:9 NTV

Aquí hay dos acciones que nos van a ayudar a practicar el amor de verdad.

Dos secretos para el amor sincero

1.-  Rechazar lo malo. La sinceridad en el amor se decide rechazando todo lo que sea malo. Para amar sin hipocresía es necesario no aferrarse a las ofensas o a los defectos del prójimo. 

Es necesario perdonar las ofensas y no guardarlas en el corazón. Esto daña tu corazón y lo incapacita para amar. Detenerse en lo negativo sólo te impide amar de verdad.

2.- Enfócate en lo bueno. Aférrate a todo lo que es positivo, a lo que construye y a lo que anima. Empieza a valorar lo hermoso y agradable que tienen los demás, resalta sus virtudes, alaba sus triunfos y alégrate por sus bendiciones.

Dales ánimo y motívales para que sean mejores en todas las áreas de su vida. 

Es un poco difícil cuando nunca antes lo has hecho, pero con Jesús en tu corazón y con la ayuda del Espíritu Santo te aseguro que podrás hacerlo. Sólo decídelo y empieza poco a poco.

Recuerda que no te puedes convertir en otra persona de la noche a la mañana. Un pensamiento positivo y una acción de amor cada día te llevarán a amar sinceramente a los que están cerca de ti.