Cuando pases por las aguas

«Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti». Isaías 43:2

En la vida siempre van a surgir las dificultades y tiempos de aflicción. Circunstancias difíciles que están fuera de tu control. Ojalá no tuviéramos que pasar por esos pasajes dolorosos, mi amiga; sin embargo no podemos escaparnos. La buena noticia es que Dios tiene promesas hermosas y poderosas para esas temporadas de quebranto.

Me gusta mucho la manera en que plantea este versículo bíblico la Nueva Traducción Viviente:

«Cuando pases por aguas profundas, yo estaré contigo. Cuando pases por ríos de dificultad, no te ahogarás. Cuando pases por el fuego de la opresión, no te quemarás; las llamas no te consumirán».

Y otra versión nos aclara aún más qué quiere decir: «cuando pases por las aguas»:

«Cuando pases por aguas profundas de tribulación, yo estaré contigo». NBV

Cuando pases por las aguas yo estaré contigo

La promesa de Dios es que Él personalmente estará contigo, ayudándote, dirigiéndote y protegiéndote.

Este versículo me encanta porque nuestro Padre personalmente te ofrece que será tu sostén, tu apoyo y tu fortaleza en tres situaciones diferentes:

—En la tribulación: Amiga, la tribulación es un estado de sufrimiento extremo y te puede sumergir en la oscuridad y la confusión.

Cuando el dolor amenaza con hundirte o la aflicción no te permite tener paz en la mente y en el corazón, es una sensación que te ahoga y no te deja vivir.

Lo mismo cuando el temor te paraliza porque te grita que todo saldrá mal.

El Señor te promete que estará contigo para abrazarte, dándote consuelo y esperanza. Él te sostendrá para que no te arrastre la corriente de dolor.

—En la dificultad: Las dificultades te arrastran al desánimo y ahogan tus sueños. Por eso Dios promete estar a tu lado cuando los obstáculos y problemas no te dejen lograr tus metas.

Y en los casos en que parece que te presentas a lo imposible y sin solución, Dios te ayudará a derribar toda barrera que no te deja avanzar.

El Señor mismo resolverá los imposibles y te llenará de bienestar.

—En la opresión: La opresión quema y consume la alegría de vivir. Cuando el enemigo te oprime esclavizándote con sus artimañas de pecado o de culpa.

También cuando eres víctima de adicciones o malos hábitos, Dios está contigo. Él rompe todo yugo que te oprime y traerá libertad a tu vida.

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En conclusión

Dios está contigo en ese problema, en esa enfermedad, en esa situación difícil. Si Él está contigo no hay peligro. Esto va a pasar y saldrás triunfante por la mano de nuestro Dios Omnipotente: el Rey de Reyes.

Nuestro Señor nos permite algunos momentos de aprendizaje. Él quiere que tu carácter se fortalezca, que aprendas a depender de su dirección, amor y protección y que pongas en práctica todo aquello que Él te ha dado.

Saldrás victoriosa de esas circunstancias, porque Dios ha prometido que te protegerá y que nada te dañará. 

Después de esto serás mejor persona, mejor cristiana, mejor madre, mejor hija, mejor hermana y/o mejor ser humano.

Amiga hermosa, aprende a depender de Dios en medio de las adversidades. Te sorprenderás por la tranquilidad que traerá a tu vida aún en situaciones complicadas.

Comparte con alguien que creas que necesita saber esta promesa de Dios, también me gustaría leer un mensaje tuyo y poder saludarte.

Que Dios te guarde, tu hermana en Cristo,

Lidia E. Cames

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