Nada te podrá destruir

A las hijas de Dios no las podrá destruir nada. Ni armas físicas, ni falsos testimonios, ni ataques del enemigo.

Recuerda esto: cualquier cosa que te suceda no será para tu destrucción, porque el Señor de tu vida es el que te protege… Dios te salva para su propósito, nada ni nadie podrá evitar que se cumpla su voluntad para tu vida. 

Tú estás bajo la protección de tu Padre, sólo porque le amas, le sirves… Él tiene cuidado de ti y de tu familia. 

Por muy difícil que sea la situación que estés viviendo, no olvides que esta promesa te pone en un lugar muy especial de cobertura del Señor que nunca te abandona. 

Dios te fortalecerá, te hará valiente y te mostrará la puerta de salida para salvarte de los ataques que vayan en tu contra… Guarda la calma y confía en Él. 

Tu salvación viene de Dios… no apartes de Él tu mirada y tu confianza. Y no sólo eso: hay un gran arcoiris de promesas que están esperando por su cumplimiento en tu vida… Él lo ha dicho desde antes de tu existencia.