Tres virtudes del carácter de Dios

La reflexión de hoy nos revela tres virtudes del carácter de Dios, para que lo conozcamos mejor. De esta manera sabremos de qué manera Él puede bendecir nuestra vida y que seamos de bendición para los demás.

Para conocer la naturaleza de Dios no necesitas realizar estudios muy profundos, basta con leer la Biblia y toda ella habla de quién es Dios, cómo es Dios y qué dice Dios de ti.

Te comparto tres aspectos de la naturaleza de Dios que están en un solo versículo y puedes considerarlos como promesas firmes o como virtudes eternas del Señor que son inalterables, por lo tanto, de una forma o de otra pueden ser hechas realidad en tu vida.

Leemos en la Biblia:

«Porque Dios, el Señor, es sol y escudo, el Señor otorga gracia y gloria; Él no niega bien alguno a quien camina con rectitud». Salmo 84:11 BLP

A partir de este versículo, podemos conocer un poco más a Dios.

Tres virtudes del carácter de Dios

1.-  Dios es luz y protección. «Porque Dios, el Señor, es sol y escudo». Dios provee luz en medio de nuestras confusiones, nos brinda calor en momentos de soledad y genera vida en nuestro ser. Además, nos envuelve con su poderosa protección, impidiendo cualquier daño en nuestra vida.

2.- Dios es dador de gracia y gloria. «El Señor otorga gracia y gloria». En todo lo que emprendemos, el Señor nos muestra su amor y bondad, regalándonos su favor. Somos aceptadas dondequiera que vayamos, abre puertas de oportunidad y nos coloca en lugares de honor. Así es como Él nos concede su gracia y su gloria.

3.- Dios da bendición. «Él no niega bien alguno». Él nos bendice de manera generosa, por lo que podemos acudir a Él en busca de lo bueno sin temor a que nos rechace. Jamás nos negará su bondad y será generoso en las bendiciones que le pidamos.

Y ahora quizá te preguntes: ¿Todo eso es Dios para mí? Por supuesto. Todo eso podemos tener debido a estas tres virtudes del carácter de Dios. Pero es necesario comentar la última parte del versículo:

“[…]a quien camina en rectitud”. Significa que todo lo anterior se cumple para aquellos que caminan en rectitud. Esto implica la disposición de obedecerle en todo momento, darle el primer lugar en cada área de nuestra vida y glorificarlo en todo lo que hagamos.

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Finalmente

Así que la decisión está en nuestras manos: podemos optar por una vida de bendición y honra en comunión con el Señor, o podemos elegir sólo sobrevivir lejos de Dios. Te invito a atreverte a ser bendecida y experimentar todo lo que Él tiene preparado para ti.

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Que Dios derrame su gracia sobre tu vida, un abrazo,

Lidia E. Cames

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