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Este es un espacio donde siempre proclamo las promesas de Dios, porque estoy convencida que a través de ellas nuestra vida puede ser cambiada. Por eso, hoy quiero compartir el testimonio de una cazadora de promesas, quien es integrante de nuestra comunidad en Facebook y nos platica lo que ha sucedido en su vida desde que decidió ser una “cazadora de promesas”.
Más información de las cazadoras de promesas: Cazadoras de promesas, bienvenidas
Lo que pretendo al compartirte este testimonio es glorificar el nombre de nuestro Dios en primer lugar, porque la obra transformadora no es resultado de nuestro esfuerzo, sino del amor y el poder de Dios operando en nuestra vida. Por otro lado, sería lindo que más mujeres conocieran la grande bendición que hay cuando conocemos, creemos y recibimos las promesas de Dios.
También necesitamos dejar muy claro que no se trata de promover a Arcoiris de promesas, porque solamente es un recurso para llegar a Dios y sus promesas. Toda la gloria y la honra sean para Él.
Testimonio de una cazadora de promesas
Estoy feliz y agradecida con Dios, porque en esta comunidad supe que todas podemos ser cazadoras de promesas. En mi peor momento me encontré con las promesas de Dios y quedé súper enamorada del Señor.
Él me ha ayudado a hacer mías cada una de sus promesas, que no solamente son para mí, sino para todas las personas.
Vine destruida, quebrada, muy dolida, deprimida, sin fe y sin esperanza. Me sentía como barca sin norte. Hoy estoy de pie gracias a cada promesa que me ha ayudado a levantarme, ¡es lo mejor que me ha pasado!
¡Ya no estoy derrotada jamás!
¡No estoy sola jamás!
¡Ya no soy huérfana jamás!
¡No dependo de quien me llame o me busque!
¡Hoy vivo por cada promesa del Señor para mi vida y mis generaciones!
Quiero decirles a todas que con Dios todo se puede. ¡Levántate mujer y toma tu posición! Conviértete en una cazadora de promesas. Sólo pruébalo y ya verás cómo Dios transformará tu vida con sus promesas.
Finalmente
Igual que esta amiga preciosa, todas las mujeres de esta comunidad estamos convencidas de que nuestra vida cambiará para bien, si creemos y abrazamos las promesas que Dios nos deja en su Palabra.
Te aclaro, que no es la comunidad, tampoco es el ministerio de Arcoiris de promesas lo que hace que suceda. Es Dios que actúa a tu favor cuando activas tu fe y caminas conforme a las promesas de la Biblia, que también son para ti, así está escrito:
«Y todas las promesas que Dios nos ha hecho se cumplen por medio de Jesucristo. Por eso, cuando alabamos a Dios por medio de Jesucristo, decimos “Amén”». 2 Corintios 1:20 TLA
Mi querida amiga, sé una cazadora de promesas y vive en la plenitud que Cristo ha ganado para ti en la cruz. Atrévete a tener una vida victoriosa junto con tu familia y todos los que amas.
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Que Dios bendiga tu vida abundantemente, tu amiga,
Lidia E. Cames
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1 Comment
Hermanas en la fe, últimamente no tengo mucho tiempo para escribir, pero leo las cosas que me llegan al correo, como esta. Agradecida. Por lo que viví y escucho de otros conversos, estoy convencida de que es necesario tocar fondo, estar en la desesperación, para llamarlo como último recurso, ¡siempre lo dejamos para lo último porque somos tan pecadores! Y nuestro Padre está a la puerta, esperando. No es como el adversario que se mete sin permiso y controla la mente como a títeres… En nuestra libertad de elección, lo mejor es elegir a Dios que nos lleva a Jesús para descubrirlo en nuestra mente, nuestra alma, para que nuestras obras ya no sean por interés nuestro, sino por respuesta a Cristo que vive en nosotros y le permitimos obrar a través nuestro. ¡Las saludo con bendiciones!, desde Bs.As.
DESCUBRIR verbo transitivo
1. Quitar la tapa o la cobertura de algo cerrado u oculto de manera que se vea lo que hay dentro o debajo. 2. Manifestar algo oculto.
Iba a escribir la frase “descubramos a Dios” para terminar esta respuesta y sentí en mi corazón, ¿y qué tal si es Dios el que nos descubre la mente que está oculta en oscuridad, a merced del adversario y la ilumina, la limpia y la toma para Sí Mismo? que así sea entonces!