No temeré a nada ni a nadie

Hoy es un buen día para superar todos los temores. La razón para sacudirte el miedo y la inseguridad es que el Señor te dice en su Palabra:

«No temas, estoy contigo. Yo soy tu Dios, no tengas miedo. Te fortaleceré, sí, te ayudaré. Te salvaré con mi mano victoriosa». Isaías 41:10 PDT

Confiesa: «No temeré a nada»

Ninguna persona te dañará, porque la promesa de Dios es ayudarte siempre.

Nadie te va a perjudicar ni a destruir, porque Dios no lo permitirá. Él tiende su mano para salvarte de cualquier situación.

Pero a ti te corresponde confiar. Confiar significa no tener miedo, el miedo es todo lo contrario de fe. Cuando tú estás convencida de que Dios está contigo no puedes permitir que el miedo a lo que te pueda hacer el hombre te paralice.

Necesitas pensar, creer y decir lo que dice la Biblia:

«El Señor me ayuda; no tendré miedo. ¿Qué daño puede hacerme un simple mortal?». Hebreos 13:6b PDT

Tu decisión debe ser de confianza, con la convicción de que Dios está a tu lado para protegerte y defenderte de todo mal. En el nombre de Jesús hoy echamos fuera todo miedo y decidimos confiar en nuestro Ayudador.

El diablo es terco en lanzar dardos de miedo. Pensamientos de temor pondrá en tu mente; pero aunque sientas que las rodillas te tiemblan, tú tomas la decisión de creerle a Dios y con toda tu fe puedes decir: 

“El Señor está conmigo y me ayuda, no tengo miedo de lo que el hombre pueda hacerme”. 

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Querida cazadora, la mano de Dios se activa a tu favor cuando tu fe es firme. Así que es conveniente que permanezcas creyendo para experimentar su paz y protección.

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Que Dios sea siempre tu fortaleza y el motivo de tu valentía, tu amiga,

Lidia E. Cames

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