Nada imposible para Dios
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Dale tu corazón a Dios
6 enero, 2015
Dios te sostiene y te ayuda en las situaciones de riesgo, en las cosas nuevas que emprendes, y cuando enfrentas situaciones difíciles.
La promesa que hizo a Josué antes de que empezara la conquista de la tierra prometida, es la misma que te hace a ti en este día. Créela y ponla en tu lista para ir tras ellas y vivirla plenamente.
Sé libre de temor e inseguridad mi amiga, porque el Señor es tu compañía y tu fortaleza.
Dios te dice: No te dejaré
Es una promesa que Dios te ofrece hoy, porque eres su hija y te ama.
Él sabe que has decidido que Él sea todo para ti, que buscas amarle por sobre todas las cosas, también que tienes en mente trabajar para Él en cualquier cosa que realices y además, ignoras el miedo y sigues avanzando.
Entonces, es cuando el Señor no se separa de ti.
Esta es una promesa, mi amiga. Una promesa que Dios cumple. Nunca estás sola, porque Él no dejará que tus pies resbalen ni que seas avergonzada.
No tiene que ver con tu perfección, sino con la fidelidad de su promesa. Dios conoce tu corazón sabe que lo amas y que tu deseo es agradarle a Él.
El Señor te levantará cada vez que tropieces, Él recogerá cada lágrima que derrames, Jesús te abrazará cada vez que sientas la soledad a tu alrededor.
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Oramos:
“Señor, yo creo que estás conmigo y que nunca te separas de mi lado. Te pido que me hagas sensible a tu presencia, ayúdame a recordar que tú eres mi Hacedor, mi Cuidador, mi Protector y sobre todo, mi Padre.
Renuncio al temor, a la inseguridad y a la preocupación en el nombre de Jesús, declaro que de ahora en adelante no tienen parte en mi vida.
Hoy decido tener contentamiento y paz porque tú estás conmigo. Gracias, mi Dios. Te amo”.
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Lidia E. Cames
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