Dios es Rey por siempre

Si creemos que Dios es Rey, también creemos que Él gobierna nuestras vidas y las circunstancias que la rodean, podemos confiar en su soberanía, su bondad y su justicia.

¿Cómo podemos aprovechar la bendición de tener un Rey Todopoderoso?

Hablemos un poco de eso y al final haremos una oración para rendirnos al Señor.

Dios es Rey por siempre

Descansamos en Él y dejamos en sus manos el control de todo aquello que no podemos solucionar.

Así que depositamos en sus manos el futuro que nos preocupa, soltamos el pasado que nos persigue y disfrutamos lo que hoy nos regala.

Oramos:

«Mi Dios, tú eres el Rey de mi vida y me gobiernas. Tú me creaste y tienes un propósito para mí. Gracias porque has planeado mi futuro, por eso, hoy me rindo ante ti, deposito todas mis cargas y preocupaciones. 

Creo que tú me guardas y me proteges del enemigo que quiere hacerme daño. En ti tengo seguridad, tú te encargas de destruir la maldad del que quiere destruirme.

Te confío mi familia, mi trabajo, mis finanzas, mi salud y todas las bendiciones que me has regalado.

Hoy te adoro, Señor, rindo mi voluntad a la tuya y te doy alabanza porque tú siempre eres Soberano sobre toda situación y circunstancia. Lo que tú dispongas para mí está bien. 

Recibo del precioso Espíritu Santo la fortaleza necesaria para aceptar tu buena voluntad, agradable y perfecta, aunque no coincida con lo que yo deseo.

Sé que al final tú me darás la victoria sobre todo lo que ahora me rodea y tendré una vida plena en ti. En el nombre de Jesús».

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Que Dios te llene de su paz sobrenatural en este día, tu amiga,

Lidia E. Cames

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