Auméntanos la fe, Señor Jesús

«Dijeron los apóstoles al Señor: Auméntanos la fe». Lucas 17:5

Los discípulos de Jesús le pidieron que aumentara su fe después de que les había predicado acerca del peligro que hay al hacer caer en pecado a un hermano y del mandamiento de perdonar las ofensas.

Seguro que se dieron cuenta que es muy difícil obedecer ciertos mandamientos si no tenemos fe. Se vieron en la necesidad de pedir un aumento en la fe.

LA RESPUESTA DE JESÚS

Me llama la atención que Jesús no les impuso manos para ministrarles la fe que ellos le pedían.

«Entonces el Señor dijo: Si tuvierais fe como un grano de mostaza, podríais decir a este sicómoro: Desarráigate, y plántate en el mar; y os obedecería». Lucas 17:6

Parece que lo importante no es el tamaño. Lo importante es que la fe que tienes la apliques y la pongas en acción.

Quizá creas que tú no tienes fe. La Biblia dice que sí la tienes, en Romanos 12:3 dice que Dios ya nos dio una medida de fe a cada una de nosotras. Ahora sólo falta que la empieces a aplicar a tu vida diaria.

Cuando tú le pides a Dios que aumente tu fe, le estás pidiendo que te fortalezca en la decisión de creer. Porque la fe es una decisión.

Tú decides creer y aferrarte a la Palabra de Dios. Dios es quien te sostiene mientras tú te mantienes declarando con tu boca lo que esperas de parte de Dios.

Cómo aumentar la fe

Nuestra fe se aumenta cuando la enfocamos en Jesús y no en nuestra propia confianza.

Jesús es quien pone la semilla de fe en tu corazón, pero es a ti a quien corresponde hacer crecer tu fe, de manera que nada te haga regresar del camino que te llevará a tener todas las bendiciones prometidas por nuestro Señor.

La fe viene por el oír la Palabra de Dios.

«Así que la fe viene por oír, es decir, por oír la Buena Noticia acerca de Cristo». Romanos 10:17

Tu fe será aumentada en la medida que tú decidas seguir las instrucciones de Dios. También con obedecer a Dios en aquello que te ha ordenado hacer y seguir confiando que de Él viene todo lo bueno que esperamos recibir.

Lee: Aumenta tu fe

La fe es fruto del Espíritu Santo

Necesitamos buscar la comunión estrecha con el Espíritu Santo porque la fe es cultivada por el Espíritu Santo:

«Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe…».  Gálatas 5:22

Pedro negó a Jesús tres veces. Sin embargo, cuando fue bautizado en el Espíritu Santo su fe lo llevó a predicar a tres mil personas.

Amiga lectora, no te rindas. No permitas que el desánimo te robe la fe. Ejércela y mantente con toda tu atención puesta en Jesús. Él Te sostendrá para obedecer lo más difícil de los mandamientos. También te ayudará a que sigas confiando en que en Él todo es posible.

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Que Dios te bendiga abundantemente, tu amiga,

Lidia E. Cames

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