El único Dios

Hoy te comparto una oración, para reconocer al Señor como el único Dios verdadero y el único a quien nos rendiremos totalmente.

Quizá te preguntes porqué tendrías que hacerlo, o cuál es tu ganancia en todo esto. Yo me preguntaba lo mismo antes de que Cristo tocara mi corazón. Puedo citarte un versículo como muestra de lo que Dios puede hacer por cuando le adoramos:

Dice la Biblia:

«Adórenme, pues yo soy su Dios. Yo los bendeciré con abundantes alimentos. Nunca dejaré que se enfermen». Éxodo 23:25 TLA

He escuchado que muchas mujeres se expresan diciendo: «Es suficiente con tener salud». Aquí nos ofrece salud y alimentos abundantes, te aseguro que hay muchas más promesas de Dios en la Biblia, que son para quienes adoran al Señor.

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Así que te comparto una forma rápida, pero muy efectiva, de adoración a nuestro Dios, siguiendo una instrucción de la Palabra de Dios:

«El Señor nuestro Dios es nuestro único Señor. Ámalo con toda tu capacidad mental, con todo lo que eres y con todo lo que vales». Deuteronomio 6:4-5 NBV

Oración para reconocer que Él es el único Dios

«Mi Dios, yo confieso que tú eres mi único Señor y dispongo mi corazón para amarte. Ayúdame y enséñame a hacerlo como tú lo mereces: con mi pensamiento constante en ti.

«Atrapa mi atención, mi corazón y todo mi ser, porque quiero estar cerca de ti, pero me distraigo. Ayúdame a mantenerme a tu lado, Señor.

«Reconozco que soy tu hija, y como tal te he de amar. Decido amarte como mi Padre, muéstrame tu perfecto amor, como mi verdadero Padre que tú eres. 

«Te amo con el alto valor que tú me has dado: Soy tu tesoro especial y valgo la sangre de tu hijo Jesucristo. 

«Gracias por adoptarme como tu hija y por darme un valor que no merecía… Sólo tu grande amor y misericordia pudieron hacer eso, mi Dios.

«Gracias Jesús por entregarte en sacrificio por mí, para que yo pudiera acercarme al Padre… Gracias por limpiarme y darme una vestidura blanca y resplandeciente.

«Todo esto es suficiente para que te ame durante toda mi existencia y con cada célula de mi ser. 

«Despierta cada día en mí un nuevo amor para ti, mi Señor. Quiero amarte cada día más y de la mejor manera que tú lo mereces.

«Te lo pido en el nombre de Jesús. Amén».

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Deseo que tu amor toque el corazón de Dios, tu amiga,

Lidia E. Cames

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