Tres razones para creer que Dios sana

Dios promete sanarte. Él es el único que puede devolver tu salud sin necesidad de largos y dolorosos tratamientos. Para facilitar la fe, la Biblia nos da tres razones para creer que Dios sana.

Nuestro Dios es el Sanador por excelencia… y puede sanarte todas las enfermedades que padezcas.

No importa que el diagnóstico médico sea el más grave y desalentador: El que tiene la última decisión en tu salud es el Señor. Tú tienes que creer esto para ser sana, recuerda que Dios opera a tu favor cuando tú decides creer lo que dice su Palabra.

Hoy Dios te da esta promesa hermosa. Él en persona se está comprometiendo a curarte y sanarte, Él desea que tú dejes de sufrir por esas dolencias que roban tu paz, tu gozo, tus fuerzas, tu ánimo y tu economía.

Así como le dijo al rey Ezequías en su momento, hoy el Señor te hace la misma promesa:

«He oído tu oración, he visto tus lágrimas y te voy a sanar». 2 Reyes 20:5 PDT

Otras promesas de sanidad en la Biblia son:

«Te devolveré la salud y sanaré tus heridas —dice el Señor—». Jeremías 30:17 NTV

«He aquí que yo les traeré sanidad y medicina; y los curaré, y les revelaré abundancia de paz y de verdad». Jeremías 30:6

Lo que yo te comparto hoy es un refuerzo para tu fe. Realmente necesitamos estar seguras de que las promesas de sanidad se cumplirán.

Estas son noticias que tendremos presente siempre en el proceso de la sanidad.

Tres razones para creer que Dios sana son:

1.- Él es Dios Sanador. Lo dice el Señor mismo en su Palabra: «Yo soy el Señor, el que los sana» (Éxodo 15:26). Dios es el dador de la sanidad, quizá a través de tratamientos médicos, o remedios naturales; también te sana sin necesidad de lo anterior. Pero al final, siempre es Él la fuente de la vida y la salud.

2.- Jesús llevó las enfermedades en la cruz. «Ciertamente él cargó con nuestras enfermedades y soportó nuestros dolores…» (Isaías 53:4); y también dice: «Por sus heridas ustedes han sido sanados» (1 Pedro 2:24).

Más información de este tema: Eres libre de enfermedad

3.- Jesús vino a dar vida en abundancia. Esto es lo que dejó establecido el Señor Jesús en la Biblia: “Mi propósito es darles una vida plena y abundante” (Juan 10:10). Dios no quiere que vivas con enfermedades, sino que al contrario, Él te da vida abundante.

Puedes leer más de esto aquí: Vida en abundancia

¿Lo crees?

Lo único que tienes que hacer para recibir tu sanidad, es tomar estas tres razones para creer que Dios sana: Dios es el Sanador, que Jesús llevó todas las enfermedades en la cruz (junto con los pecados), y que Él te da vida en abundancia.

Todo el que acuda al Señor encuentra sanidad, tanto del cuerpo como del espíritu, porque el Señor siempre está dispuesto a poner su mano en ti y librarte de todo lo que te atormenta, ya sea cualquier tipo de enfermedades físicas, como las heridas del corazón, miedos, tristezas, soledades o desilusiones. 

Es seguro que te escuchará y te responderá porque Él no es un Dios que deje de cumplir sus promesas;  Él es fiel y hará lo que dijo que iba a hacer.

Oramos:

«Padre celestial, yo creo que tú eres mi Sanador y que Jesús ya pagó por mis pecados y mis enfermedades en la cruz, por lo tanto, yo recibo hoy la vida en abundancia que hay para mí.

En el nombre de Jesús le ordeno a las dolencias y enfermedades que están en mi cuerpo, que salgan ahora mismo de ahí; les informo que Jesús ganó sanidad para mí y que ahora tengo vida fluyendo a través de mis órganos.

Yo creo que ahora mismo son restauradas todas las partes que la enfermedad ha dañado. Hay vida en mi cuerpo, hay sanidad en mi cuerpo, en mi alma y en mi espíritu. Gracias, Dios, por tu misericordia, por la vida y por tu amor. En el nombre de Jesús. Amén.»

Amiga, te animo a creer que Dios sana y restaura cada parte de tu cuerpo a su creación original.

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Deseo que tengas un día muy bendecido, tu amiga,

Lidia E. Cames

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