Demos alabanza a nuestro Dios

Una razón poderosa para que le demos alabanza a Dios es su misericordia. Eso quiere decir que nunca deja de amarnos con bondad. Su misericordia es ese amor que fluye hacia nosotros aunque le ofendamos.

Ese amor de Dios no se agotará jamás, porque es eterno. Si es tu día de descanso hoy, levántate y corre a la congregación de tu preferencia a alabar al Señor.

Cuando glorificamos a Dios por su grande amor por nosotras, estamos reconociendo que Él nos ama. En esos casos, Dios derrama abundantemente su amor sobre nuestra vida y empezamos a experimentarlo. Entonces sabremos que no nos dará lo que merecemos, sino conforme a su misericordia.

El amor de Dios es real, pero para sentirlo y compartirlo necesitamos pasar tiempo en su presencia reconociendo que creemos en ese amor incondicional. Así que ¡demos alabanza a nuestro Padre amoroso!

Es cierto que le puedes alabar en el lugar donde estés, porque Él está en todo lugar y además, nunca cierra sus oídos a la alabanza de sus hijas. Pero también hay una bendición especial en la adoración en grupo

Pruébalo, amiga y experimentarás una gran paz y bienestar cuando la presencia de Dios es invocada por varias personas. No dejes pasar esta oportunidad.

Si te agrada la idea de que muchas mujeres demos alabanza a Dios, comparte este mensaje y déjanos un comentario para tener la oportunidad de saludarte. Dios bendiga tu vida siempre, tu amiga,

Lidia E. Cames

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