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Hoy te hablo de cómo celebrar la vida eterna que Jesús obtuvo para ti y para mí con su sacrificio en la cruz.
¿Cómo lo haremos?
Meditemos en la muerte de Jesús en aquella cruz y reflexionemos:
¿Estoy viviendo mi vida de manera que su sacrificio valga la pena?
Recuerda la pasión de Cristo con agradecimiento y reverencia.
Por eso, tomemos la decisión de vivir de la forma que Él quiere que vivamos.
Si Él se entregó para darnos vida eterna, lo justo es que nosotras tengamos la disposición de vivir a su manera.
En parte por lealtad, valorando este gran sacrificio que hizo por nosotras.
Pero también para poder recibir todo lo que Jesús ganó para que disfrutemos mientras estemos en esta vida.
Aprovechemos su sangre que nos limpia de todo pecado y comencemos a vivir la vida eterna que Dios nos ofrece, por medio de la muerte y resurrección de Cristo.
«Pero Dios nos regala la vida eterna por medio de Cristo Jesús, nuestro Señor». Romanos 6:23b TLA
«Jesucristo siempre obedeció a nuestro Padre Dios, y se dispuso a morir, para que Dios perdonara nuestros pecados y nos librara de este mundo malvado». Gálatas 1:4
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Anímate hoy y celebra la vida eterna, tu amiga,
Lidia E. Cames
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