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¿Cómo imaginarías los vestidos de salvación si los tuvieras en tu guardarropa?
Quizá los confeccionarías de acuerdo a tus gustos favoritos: las telas, los accesorios, el estilo, la moda que más te agrada, ¿verdad que sí?
El único detalle es que la ropa de salvación no es para el cuerpo físico, sino para el alma. son vestidos espirituales.
La Biblia hace una comparación bellísima de estos vestidos de salvación que Dios nos ha dado a ti y a mí:
«Por causa del Señor me alegro mucho y todo mi ser se llena de felicidad. Porque me ha vestido de salvación y me ha puesto una capa de libertad. Quedé como un novio vestido para la boda o como una novia adornada con sus joyas». Isaías 61:10 PDT
Claro que leíste bien mi amiga, Dios compara tu aspecto con un «look» muy especial: ¡Te compara con una novia adornada con sus joyas!
¿Cómo son tus vestidos de salvación?
Esto quiere decir que estás vestida impecable, elegante, hermosa y con mucha riqueza.
Es un fuerte motivo para estar feliz el resto de tu vida: Dios te encontró, te levantó, te limpió, te purificó y te dio vestidos nuevos, finos y resplandecientes.
Ahora luces como una verdadera hija de Dios. Tu rumbo ya no es incierto y tu destino ya no es la muerte.
Tienes salvación y vida eterna.
Por medio de Jesús estás cubierta ahora con una elegante capa de justicia, perdón y redención.
Así que tus vestidos son como de una persona importante en día de fiesta. Como los novios en el día de la boda. Quien te diga lo contrario miente rotundamente, no le creas.
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Ante Dios y los hombres estás impecable. Créelo. Cuando empiezas a creerlo se hace realidad en tu persona.
Enfócate en vivir de acuerdo a esto, avanza dignamente hacia este hecho que es muy real. Entonces celebra, gózate y alaba a Dios porque para siempre es su misericordia.
Amiga cazadora, comparte este mensaje para que más mujeres se sumen a esta comunidad para conocer las promesas de Dios. Si me dejas un comentario me encantará saludarte. Que Dios te embellezca cada día más, tu amiga,
Lidia E. Cames
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Amen mi señor