Un tesoro en el reino de los cielos

Yo no sabía que podía tener un tesoro en el reino de los cielos. Menos que podía llenar mi vida de una manera muy especial.

¡Llevaba tanto tiempo buscando! Nada de lo que encontraba llenaba mi necesidad y el vacío de mi corazón.

Por consecuencia, había  pobreza en mi espíritu y en mi alma.

Probé muchas cosas:

Disciplinas con fundamentos de barro, modas pasajeras, estilos de vida huecos, trabajo desmedido, diversiones sin sentido.

Nada disipaba las tinieblas de soledad, rechazo y culpa que yo arrastraba.

Hasta que conocí a Jesús de Nazareth, mi Señor y Salvador. No es que no supiera del evangelio (nací y crecí en un hogar cristiano). Es que nunca abrí mi corazón para conocerlo y me alejé de Él.

Pero Él me encontró y en Él descubrí un tesoro. Exactamente como lo dijo Jesús:

«Además, el reino de los cielos es semejante a un tesoro escondido en un campo. Cuando alguien encuentra el tesoro, lo esconde de nuevo y, muy feliz va y vende todo lo que tiene, y compra ese campo». Mateo 13:44

Un tesoro que no se gasta, sino que se aumenta y es eterno…

Entonces, entregué todo lo pasajero para abrazarle a Él. «Vendí todo lo que tenía para comprar el reino». Solté todo.  Así que, dejé ese pasado y tomé todo lo que Jesús tiene para mí.

Tengo un tesoro en el reino de los cielos

Ahora tengo una vida plena y vibrante. Por que Jesús ha llenado ese gran vacío que parecía no tener fondo… Soy heredera del Reino junto con Él.

Dios ha tenido misericordia de mí. Cada día me enamora de manera diferente. No alcanzarían los días de mi vida para agradecerle todo lo que ha hecho por mí.

Jesús es para mí un tesoro en el reino de los cielos. Él está en el cielo reconciliándome con el Padre, sentado a su derecha.

Este testimonio se trata de Jesús y de lo que Él puede hacer en tu vida también, mi amiga. Si no encuentras bienestar para tu vida a pesar de lo que has tratado o buscado, también puedes participar de este grande regalo que Él te ofrece hoy.

Así que, si tú deseas tener este invaluable tesoro, sólo tienes que hacer esta oración de fe, con la convicción de que tu vida tomará un nuevo sentido.

¿Oramos?:

«Mi amado Jesús: Tu amor, tu gozo, tu paz, tus cuidados, tu sangre preciosa, tú eres el tesoro más hermoso que nunca he tenido.

Por eso, hoy dejo todo lo que hasta ahora ha sido valioso para mí, con tal de tenerte a ti.

De ahora en adelante me quedo contigo, a tu lado. Entro en tu reino y acepto que tú eres mi todo. Todo lo que tengo y lo que soy, lo entrego por permanecer siempre contigo. Gracias mi amado Rey y Salvador. Amén. »

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Que Jesús sea siempre tu más valioso tesoro. Dios te bendiga.

Lidia E. Cames

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