Ten calma Dios es bueno

Amiga querida, ten calma Dios es bueno. En medio de tantas situaciones complicadas, las emociones se alteran. Tanto que tu tranquilidad se vuelve muy frágil, te puede causar conflicto hasta el vuelo de una mosca. 

Y es que tu alma no tiene paz, porque el alma no sabe mucho de la fe, la esperanza, la paciencia y el dominio propio.

El alma no quiere sufrir, por eso quiere soluciones rápidas. Si no tiene lo que quiere en el momento que lo quiere, se desespera. Por eso te sientes angustiada.

Es necesario que con tu boca le digas en voz alta a tu alma: ‘Tú, tranquila’. El salmista nos muestra cómo Él tranquilizaba sus emociones:

«Alma mía, ya puedes estar tranquila, porque el Señor me ha tratado con bondad». Salmo 116:7 RVC

Infórmale a tus emociones, a tu voluntad a tu mente que Dios es bueno y que todo está bajo su control.

Ten calma Dios ha sido bueno

Dile a tu alma que el Señor es tu guardador, que Él no permitirá que te suceda nada irremediable.

Así que a tu mente la obligas a pensar: «Dios es bueno». También puedes recordar las veces que Dios ha sido bueno en el pasado. Aquí es donde entra en acción tu boca: «Si Dios fue bueno antes, también ahora lo será». «Voy a estar tranquila porque Dios está en control».

Mientras tanto, como hija de Dios siempre tendrás quien te escuche: ¡Papá Dios! Él está muy cerca de ti para ayudarte.

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Búscalo y llénate de su amor, gozo y paz, vas a experimentar su bondad. Él siempre estará dispuesto para escucharte, consolarte y responderte. Mientras llega tu respuesta, Dios te llena de paz y tranquilidad. 

Deja que Él te envuelva con su amor mientras sana tus heridas. Proveerá lo que necesitas y se hace cargo de tus enemigos, porque tú eres importante para Dios, Él se encarga.

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Que puedas ver la bondad de Dios y tener paz, tu amiga,

Lidia E. Cames

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