Señor tú mereces ser alabado

Levantemos nuestras manos hoy y levantemos nuestra voz al único Dios que es digno: «Señor, tu mereces ser alabado en toda la tierra, en el cielo, sólo tú eres digno. Padre Dios, recibe la gloria, la honra, la alabanza y la adoración… hoy y siempre.»

Que el día de hoy se escuche en los cielos tu alabanza sincera para el Señor nuestro Dios. Porque Él es digno de recibir la gloria, el dominio, el honor, la alabanza y el poder…Únete a los millares de ángeles que día y noche le rinden adoración.

Adórale junto con todos los que le aman y le buscan. Sólo en Él tienes victoria sobre todas las situaciones que vives.

Provoca una que tu ser tenga una gran transformación, y el extra será una avalancha de bendiciones para tu vida y tu familia.

Señor tú mereces ser alabado

«Tú eres digno, oh Señor nuestro Dios, de recibir gloria y honor y poder. Pues tú creaste todas las cosas, y existen porque tú las creaste según tu voluntad». Apocalipsis 4:11

¿Por qué lo merece?

Porque Él es victorioso, poderoso. También por su grandeza y majestad, Él es glorioso.

Nos rendimos en adoración a Él porque es nuestro creador, y quien hizo todo lo visible e invisible a nuestros ojos.

Y si todo lo anterior no fuera suficiente, merece que nos postremos ante Él porque nos amó con amor eterno, nos regaló a su único Hijo para redimirnos del pecado y nos salvó de la muerte eterna.

Ahora tenemos vida eterna, sólo por su amor y misericordia.

Por todo eso hoy proclamamos en alta voz: «Señor tú mereces ser alabado por siempre».

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Lidia E. Cames

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