Seguridad en Dios

¿Cuánta seguridad en Dios hay en tu corazón? ¿Con toda la confianza puedes soltar en manos de Dios tu alma, tu mente, tu corazón y toda tu vida?

El salmista decía:

 «Oh Señor, te entrego mi vida». Salmo 25:1 NTV

Piensa que todo lo que hay dentro de ti será transformado por la mano de Dios… y más adelante Él lo usará también para su honra y su gloria. 

¿Te detienen tus defectos o tus errores? No te preocupes, entrégaselos a Dios.

Él se encargará de hacer de ti una gran obra maestra: La que Él soñó que tú serías cuando te creó. 

Ten seguridad en Dios

Entrégate en sus manos y abandónate en Él… porque Él perdona, limpia, restaura, llena y da una nueva dirección a tu vida. En sus brazos vas a estar muy segura. 

No importa si ya tienes a Cristo en tu corazón. Lo importante es qué tan grande es tu confianza y seguridad para confiarle toda tu vida.

Siempre Dios tiene más para ti. Siempre hay algo más que Dios puede cambiar en tu vida, siempre, siempre. Hasta que Jesucristo regrese.

No falta una herida que sanar, un hueco para llenar con su amor, una debilidad para convertirla en fortaleza. Diariamente necesitas de la mano restauradora de Dios.

Por eso es muy importante entregarle nuestra alma para que se encargue de todos los arreglos que requiere. Tus pensamientos, tus emociones y tu voluntad estarán bajo tu control cuando se los ofrezcas al Señor.

Eleva tu alma hoy a Dios y ríndete a su amor. En medio de la crisis disfrutarás de tanta paz y gozo que no lo podrás explicar. Sólo sabrás que fue el Señor quien lo hizo.

Que Dios sea tu fortaleza, tu seguridad y tu restauración hoy y siempre, querida amiga.

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Un abrazo de tu amiga y hermana,

Lidia E. Cames

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