Una promesa para tu debilidad
16 junio, 2017Promesa de prosperidad para tus hijos
20 junio, 2017Se va tan rápido el fin de semana que cuando nos damos cuenta ya es otra vez lunes. Hay tanto cansancio que quisiéramos descansar más tiempo.
Después del fin de semana, las redes sociales están llenas de hashtags de #FelizLunes… Las imágenes te desean un feliz lunes y otros más te dirán #FelizInicioDeSemana… ¿Quiénes son los que viven lo que publican?
Tuve un compañero de trabajo a quien no le gustaban los lunes… Apenas estaban terminando los honores a la bandera y los alumnos iban entrando a su respectivo salón de clases (las 8:30 de la mañana), cuando decía en tono de broma: ¡Qué larga se me está haciendo la semana!
¿Conoces a alguien así?
Claro que es una exageración (porque es una broma), no todas las personas son así.
¿Quiénes son las que dicen «¡Otra vez lunes!»?
A mí me parece que hay tres formas diferentes de enfrentar el lunes, por eso creo que las mujeres podemos clasificarnos en tres grupos:
1.- Las sinceras. Este es el grupo más numeroso: mujeres que van a trabajar (o estudiar) se les ve a primera vista que están muy cansadas, porque tuvieron mucho trabajo el fin de semana en casa: limpiar la casa, lavar y planchar la ropa, atender visitas, dar su servicio en las tres reuniones en la iglesia, desvelarse viendo televisión,… en fin… Las causas son interminables.
Tal vez no es cansancio físico, sino aburrimiento o fastidio por aquellas cosas que se salieron de control durante el fin de semana: se descompuso la lavadora, el niño se enfermó, la visita de la suegra, discusiones con el esposo… Otra larga lista de sucesos…
2.- Las optimistas. Estas mujeres dicen: “Todo está bien. Se trata de tener la actitud correcta, por eso fui a la iglesia ayer”. Se toma un café tamaño familiar y después de un
buen baño, una bonita vestimenta y un impecable maquillaje dice: “¡Me encantan los lunes!”… “Declaro que Dios está conmigo”.
Pero en su interior lucha por no pensar en todo aquello que le agobia, no habla de ese síntoma extraño que apareció en su cuerpo, se niega a recordar las palabras hirientes de sus seres queridos, trata de ocultar las emociones y sentimientos negativos que se le quedaron clavadas en el alma por las cosas que se salieron de control el fin de semana.
Hay cansancio y carga
El caso es que los dos tipos de mujeres están cansadas, agobiadas y cargadas…
Y en los dos casos, el cansancio y/o fastidio viene de más lejos en el tiempo: Un pasado doloroso que no se ha podido superar o culpas de fallas que no se han perdonado, más lo que se haya acumulado… han provocado un cansancio crónico interno que no lo quitarán los litros de café, ni tres baños al día… no hay maquillaje para el alma.
3.- Las relajadas. Este grupo es el menos nutrido. ¿Por qué?
Porque son pocas las mujeres que han aprendido a depositar sus cargas en Jesús, a descansar en Él. Las que pertenecen a este grupo, han aprendido a confiar en Dios, conocen las promesas para su vida y han encontrado seguridad en Cristo.
Ellas saben que Jesús ya se llevó toda carga en la cruz del Calvario y que ahora pueden soltar en Él todo lo que les cansa y estorba.
Por lo tanto, se fortalecen cada día en el poder de la fuerza que da el Señor y han encontrado un gozo especial en vivir cada día como un regalo del Señor. A ellas no les pesa que sea otra vez lunes, para empezar una nueva semana.
¿En qué grupo te ubicas?
Amiga, no dejes que el cansancio te robe las bendiciones del día lunes y de la semana. No permitas que tu rendimiento y productividad disminuya en cualquiera que sea el área donde tú te muevas.
Busca a Jesús y entrégale tus cargas físicas, emocionales, mentales y espirituales… Confía en Él y relájate.
Haz que tus lunes tengan sabor a viernes.
¿No sabes cómo hacerlo?
Podrías empezar por dar gracias a Dios por estar viva, por tener trabajo, por tener una familia para atender. El simple hecho de respirar es un motivo de gozo.
Te propongo algo:
Jala aire por la nariz pensando: «Dios, me lleno de tu presencia que me trae paz, gozo y nuevas fuerzas».
Expulsa el aire por la boca pensando: «Echo fuera el cansancio, el desaliento y todo lo que me esté robando lo bueno de Dios en mi vida».
Haz esto en fe, por lo menos 5 veces y verás que Dios te fortalecerá y tendrás un buen inicio de semana.
Estoy segura que estos artículos te ayudarán mucho:
ORACIÓN PARA QUE DESCANSES DE TUS CARGAS
Comparte este artículo en las redes sociales que más te agraden para que todas tus amistades puedan tener junto contigo un ¡Feliz lunes!
Dios te bendiga abundantemente, tu amiga y hermana en Cristo,
Lidia E. Cames
Síguenos en Instagram: @arcoirisdepromesas
3 Comments
Gracias x tu ayuda
De parte de Dios querida Norma! 😍 Bendiciones de lo alto amiga… Un abrazo 😍🌺🌈
AMENNNN GLORIA A TU. NOMBRE EE