Si alguna vez te has sentido frustrada, culpable y desalentada al intentar y fallar en hacer lo que Dios espera de ti, no estás sola. Yo también pasé por eso. Así que hoy descubre la clave para cumplir la voluntad de Dios en este mensaje de su Palabra.
Cuando yo entendí que me convenía estar en la voluntad de Dios, me enfrenté a este problema. Por más que me esforzaba, siempre fallaba. Por eso me frustraba y me sentía culpable, por no poder hacer lo que a Dios le agrada.
Hasta que recibí una revelación que cambió mi perspectiva por completo. Sucedió cuando encontré un versículo en la Biblia que me dio la respuesta que tanto buscaba:
«Pues es Dios quien produce en tanto el querer como el hacer para que se cumpla su buena voluntad». Filipenses 2:13 NVI
¡Qué revelación tan poderosa! Comprendí que, por más esfuerzos que haga por mi cuenta, sin la ayuda de Dios no puedo alcanzar la plenitud de su voluntad.
La clave para cumplir la voluntad de Dios
Entonces empecé a descansar en el Señor a través de la oración, pidiéndole que produzca en mí el querer y el hacer.
Ahora, te invito a unirte a mí en una hermosa experiencia de oración. Juntas, elevemos nuestras voces al cielo y pidamos a Dios que ponga en nosotras tanto el querer como el hacer. Que toque nuestros corazones, infundiéndonos la motivación necesaria para hacer lo bueno y guiándonos en su práctica diaria.
Oramos así:
“Señor, te pido que pongas en mi corazón una profunda motivación para desear hacer tu voluntad. También necesito que me des la fuerza de voluntad para llevar a la práctica aquello que pongas en mi corazón. En el nombre de Jesús”.
Al confiar en la ayuda divina, evitaremos las frustraciones y culpas innecesarias. Imagina la paz y la confianza que inundarán tu corazón al saber que cuentas con la guía y el apoyo del mismísimo Creador. Esa es la clave para cumplir la voluntad de Dios.
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Estoy segura que Dios te llevará de la mano en cada paso de obediencia que te toque dar, facilitándote el cumplimiento de su voluntad.
Así que hoy, querida amiga, te deseo un día lleno de paz y armonía. ¡Abraza esta verdad y camina con la certeza de que Dios te sostiene en todo momento!
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Dios te bendiga abundantemente, tu amiga,
Lidia E. Cames
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