Jesús cuida nuestra fe

Amiga bella, ¿sabías que Jesús cuida nuestra fe? Te platico un poco de lo que yo entiendo sobre esto.

En medio de todo el remolino de dificultades y situaciones difíciles que vivimos a diario, hay algo importante que debemos tomar en cuenta:

Jesús desea que permanezcamos creyendo para que no abandonemos nuestra fe. 

El Señor ya sabe cuándo vamos a pasar por las pruebas de la vida antes de que éstas sucedan. Él no se sorprende por nuestras circunstancias. 

Lo que a Jesús le interesa es que nuestra fe en Él y su amor no se deteriore, sino que se fortalezca a pesar de las dificultades.

Así le hizo saber a Pedro antes que lo negara tres veces, cuando estaba a punto de ir a la cruz. Jesús sabía que Pedro lo iba a negar

Pero Jesús no se escandalizó, sino que le dijo:

«Yo he orado para que tu fe no falte». Lucas 22:32

Debido a esa oración de Jesús, Pedro se arrepintió y volvió a Jesús cuando Él resucitó.

Jesús cuida nuestra fe

Recibamos aliento hoy en esta verdad de la Palabra de Dios: 

“Jesús ora para que en nuestra dificultad no nos falle la fe”.

¡Qué lindo saber que nuestro Salvador está intercediendo ante el Padre por nosotras!

Porque uno de sus motivos de oración es nuestra fe. Jesús le pide a Dios que proteja nuestra fe, porque sabe que la fe es la que nos acerca al Padre.

Amiga bella, eso no te hace sentir que te acompaña y te respalda? Confiemos en la oración que Jesús hace por nosotras ante el Padre.

¿Sabes qué sucedió con Pedro?

Su fe no se perdió. Aunque negó a Jesús tres veces, al final se arrepintió y el Señor lo buscó porque sabía de la fe que Él había puesto en su corazón.

Conclusión

Por eso, no importa que tropecemos, o que tengamos problemas; también podríamos fallarle a Dios. Ante todo, recuerda que Jesús cuida nuestra fe de una forma muy especial.

Lo más importante para Él es que nos mantengamos creyendo en todas las promesas que nos ha hecho. Con fe siempre podremos regresar a Dios. 

Cuidemos que nuestra fe no se debilite en este día, a pesar de lo que estemos viviendo. Porque es seguro que saldremos victoriosas de esta situación y nuestra fe estará más purificada que el oro.

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Que Dios te sostenga en este día, un abrazo de tu amiga,

Lidia E. Cames

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