Dios con nosotros por siempre
25 diciembre, 2014Aliento para el alma agotada
27 diciembre, 2014La rebelión nos aleja de Dios y de sus bendiciones. Hoy nos disponemos a echar fuera la rebeldía de nuestros corazones, pues a Dios no le agrada la rebeldía. Por eso es que promete quitarla de nuestros corazones.
La Biblia dice:
«Pero si no lo obedecen, sino que son rebeldes a las palabras del Señor, él se pondrá en contra de ustedes». 1 Samuel 12:15
Es posible que te preguntes: ¡¿Rebelde yo?!
Rebelión es la resistencia a obedecer lo establecido en la Palabra de Dios. Entonces, una persona rebelde no siempre tiene que ser agresiva o violenta, porque esto tiene que ver con negarse a seguir toda clase de normas y reglas.
La rebeldía empieza con una actitud de negación a hacer lo que Dios dice, con tal de darle gusto a nuestra propia voluntad… y continúa con la desobediencia a toda clase de leyes que rigen el sistema de gobierno de un país, sociedad, familia, escuela o laboral.
O quizá simplemente no nos pongan límites o que alguien nos diga lo que tenemos que hacer.
Esto es algo que todo humano trae en su naturaleza, es la desobediencia que entró al mundo a través de Adán y Eva.
Tal vez te has dado cuenta que necesitas dar algunos pasos que Dios te pide en su Palabra… y no es que no lo desees, sino que no puedes porque te agrada vivir como siempre lo has hecho.
Dios echa fuera la rebeldía de nuestro corazón
«Yo sanaré su rebelión, los amaré de pura gracia; porque mi ira se apartó de ellos». Oseas 14:4
Bueno, pues la promesa de Dios es quitar la rebeldía del corazón por medio de la sangre de Cristo. La gracia de Dios que disfrutamos es ese amor que no merecíamos por ser pecadores, pero Él quiso amarnos de pura gracia.
Así que Dios sanará nuestro corazón de esa rebelión con su amor. Sólo el amor de Dios es capaz de transformar un corazón rebelde en uno obediente.
En otro pasaje bíblico encontramos una promesa semejante:
«Pondré en ellos un corazón y un espíritu nuevo. Les quitaré el corazón de piedra que ahora tienen, y les daré un corazón sensible». Ezequiel 11:19 RVC
Acepta hoy esa gracia que Dios te extiende, toma esta promesa y declárala con fe:
“Aplico la sangre de Cristo a mi vida y Dios quita la rebeldía de mi corazón y yo recibo su amor incondicional para tener un corazón obediente a Él. En el nombre de Jesús”.
Oramos:
“Padre amado, vengo ante ti para reconocer que en mi corazón hay rebeldía. Yo quiero agradarte, por eso, hoy te pido que borres mi rebelión con la sangre preciosa de tu Hijo Jesucristo, a quien enviaste al sacrificio por amor a mí.
Te suplico por un corazón nuevo y un espíritu de rectitud que guíe mi proceder. Dame un corazón obediente que siempre desee agradarte en todo lo que haga. Gracias porque tus promesas son fieles, verdaderas y eternas, Señor. En el nombre de Jesús”.
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Con mucho cariño, tu amiga,
Lidia E. Cames
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2 Comments
Yo soy rebelde contra a dios ya no quiero reaccionar poco a poco me voy apagando que puedo hacer
Hola Yanira! 😃
Ya diste el primer paso cuando identificaste cuál es el problema. Lo que sigue es que te pongas en manos de Dios y le pidas que te ayude a volver tu corazón hacia Él. Confiésale que tú no puedes en tus fuerzas y que le permites a Él la entrada a tu vida y tome el control de ella. Te sorprenderás cuando veas todo lo que Dios puede hacer y sanar en tu corazón.
Muchas gracias por dejar tu comentario… Un abrazo 🤗💝🌈