Fin de año coronado de bendiciones

Ya estamos llegando al fin del año. Puede invadirte un poco de nostalgia por todo lo que viviste durante este tiempo. Tal vez sonríes ante algunos recuerdos. Puede ser que una lágrima se escape ante lo que te entristeció. Quizá no puedas decir que éste es un fin de año lleno de bendiciones, debido a todo lo que te tocó atravesar.

¡Pero…!

Lo cierto es que has vivido una variedad de experiencias que te han hecho más fuerte. Otras te han llevado a niveles más altos de fe en Dios. Quizá sientas algo de desánimo ante las metas no alcanzadas.

Te animo a creer con todo el corazón una palabra que se declara en la Biblia. Tómala en este momento como la clave para poder cerrar este año con la actitud de una hija de Dios: Bendecida y llena de su favor.

Dice así la Palabra de Dios:

«Tú coronas el año con tus bienes, y tus nubes destilan grosura». Salmo 65:11 RV

Otras versiones:

«Tú coronas el año con tus bondades y tus carretas se desbordan de abundancia». NVI

«Llega el año a su fin y está lleno de bendiciones; por dondequiera que pasas dejas gran abundancia». TLA

Aunque los días de este año hayan sido difíciles, o te encuentres en medio de una situación crítica, de ti depende cerrar este año, viendo las bendiciones de Dios en tu vida.

Lo que conviene hacer en este fin de año

Dejemos las actitudes de derrota o desaliento mi amiga, y empecemos a confesar lo que Dios dice en su Palabra. En Cristo somos más que vencedoras y este año lo estamos cerrando con muchas bondades de nuestro Padre.

¡Pongamos en acción nuestra fe! Te recomiendo algunos ejercicios espirituales que a mí me han ayudado mucho. Te aseguro que algo cambiará en tu corazón para ver la victoria que el Señor te tiene preparada.

PRIMERO: Necesitas despedirte de este año con todos los recuerdos. Suelta el pasado y llénate de expectativa por lo nuevo que Él hará en tu vida, en tu familia y en tus circunstancias. Como dice la Escritura:

«Olvido el pasado y fijo la mirada en lo que tengo por delante». Filipenses 3:13 NTV

SEGUNDO: Entrégale a Dios todo aquello que te haga pesado el camino en el año que comienza. Lleva ante la cruz de Jesús el dolor, la culpa, las decepciones. En fin, todo lo que no te haya hecho feliz.

TERCERO: Lleva contigo sólo lo bueno que llegó a tu vida en cada experiencia vivida: el crecimiento, la fortaleza, carácter, recuerdos gratos y todo lo que te servirá para continuar con paso firme el próximo año.

Amiga, estás ante una gran oportunidad de ver lo nuevo que Dios hará… prepárate para sorprenderte con las maravillas que el Señor tiene planeadas para ti. Decide cerrar el círculo del año que se termina y espera las cosas nuevas que ya están a la puerta.

Video: Promesas de Dios para el Año Nuevo

Ahora disfruta lo que viene

Decide disfrutar del camino, confiando en que siempre los mejores tiempos son los que están por llegar.

«Y ahora, Dios le dice a su pueblo: No recuerden ni piensen más en las cosas del pasado. Yo voy a hacer algo nuevo, y ya he empezado a hacerlo. Estoy abriendo un camino en el desierto y haré brotar ríos en la tierra seca». Isaías 43:18-19 TLA

Seguramente tendrás un fin año lleno de bendiciones del cielo. Y con la mano de Dios guiándote en todo lo que emprendas te dará contentamiento cada día.

Cómo construir un año grandioso

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Con amor fraternal, tu amiga,

Lidia E. Cames

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