Faraón

El faraón Ramsés II desplegó una gran crueldad sobre el pueblo hebreo que vivía en Egipto. Solo porque tenía miedo de ellos. Veía que cada vez se multiplicaban más y se hacían muy fuertes.

Su plan contenía dos estrategias que lo colocan en la segunda posición del top 5 de los hombres más crueles de la Biblia:

La crueldad de faraón:

1.- Puso capataces sobre los hebreos para que los trataran con extrema dureza y los hicieran trabajar con malos tratos. Los obligaron a construir dos ciudades: Pitón y Ramsés. Pero cuanto más los maltrataban, más se fortalecían.

“Por eso los egipcios sometieron a los hijos de Israel a una cruel servidumbre. Les amargaron la vida y sin piedad los obligaron a hacer barro y ladrillos, y todas las labores del campo y toda clase de trabajos pesados”. (v. 13,14)

2.- Les ordenó a las parteras egipcias que cuando atendieran a las hebreas, mataran a los niños varones y solo dejaran vivas a las niñas. 

Pero las parteras tuvieron temor de Dios y no obedecieron al faraón. Entonces ordenó a todo el pueblo que cuando naciera un niño hebreo lo echaran al río Nilo. Ahí se ahogaban. Solo dejaban vivas a las niñas.

Cuando Dios envió a Moisés para que rescatara al pueblo, se negó una y otra vez a dejar salir a los hebreos de Egipto. Por eso Dios envió las diez plagas a ese país.

Egipto quedó destruido en gran parte de su economía y la
población debido a la dureza de corazón de faraón. 

El mayor castigo que pudo haber recibido fue la muerte de su hijo primogénito en la décima plaga. Su ejército sepultado en el fondo del Mar Rojo mientras perseguía a los hebreos que ya iban rumbo a la Tierra Prometida.

Y el primerísimo lugar en crueldad: