Evita la depresión en Navidad

De parte de Dios hoy te digo, amiga: evita la depresión en Navidad, porque no debería haber ningún motivo para tener tristezas sin razón alguna. Te digo esto porque muchos años yo pasé deprimida las fiestas decembrinas.

Me entraba una tristeza tan grande que yo tenía que llorar un buen rato para poder sobrellevar las fechas.

Recuerdo que mi esposo me preguntaba: “¿Por qué lloras?”.

Y mi respuesta siempre era: “No sé, sólo tengo ganas de llorar”.

Él sabía que si dejaba desahogarme, después volvía yo a ser “la misma”.

Después me lavaba la cara, me maquillaba y salía con apariencia de estar muy bien para la fiesta, la comida, los brindis y los bailes.

Nunca entendí porqué fue así, (quizá la nostalgia por la infancia perdida, o tal vez porque no estaba con mi familia)…

No sé cuál era la razón, pero ahora me vengo enterando que muchas mujeres pasan por esa condición en estas fechas.

Esa tristeza o nostalgia que nos hace llorar en lo secreto cuando tienes la casa llena de familia o amigos, tiene que irse en el nombre de Jesús.

Evita la depresión en Navidad

Ya no vivas más en el engaño del enemigo de que estas fechas te hacen sentir triste.

Mira lo que dice la Biblia:

«Pero el ángel les dijo: No tengan miedo. Les traigo una buena noticia que los dejará muy contentos:

¡Su Salvador acaba de nacer en Belén! ¡Es el Mesías, el Señor!

¡Gloria a Dios en el cielo, y paz en la tierra para todos los que Dios ama!». Lucas 2:10-11, 14 TLA

Te comparto algunos consejos que a mí me ayudaron mucho. Ponlos en práctica y evita la depresión en Navidad, amiga:

— Recuerda siempre y acepta con fe que Jesús nació en este mundo para traer gozo, paz y todo el favor de Dios. Confiésalo en todo momento.

— Aparta un momento en tu agitado día y habla con el Señor para darle gracias por todo lo que te ha regalado con su nacimiento y su muerte.

— En el nombre de Jesús rechaza toda depresión, tristeza, dolor, o cualquier otro sentimiento negativo que quiera nublar tu vida.

— Pide a Dios que te abrace, te consuele y llene de alegría tu corazón. Por último adórale porque es tu Rey, tu Salvador y tu Redentor.

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Conclusión

De esa forma estarás preparándote para compartir, no solamente el momento, sino una alegría que viene desde lo más profundo de tu corazón.

La voluntad de Dios es que te goces con todas las bendiciones espirituales que te ha dado y así disfrutar las bendiciones materiales que ahora tienes.

Busca desde ahora el favor de Dios amiga, y entonces tendrás unas felices fiestas.

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Que Dios te llene de su amor, gozo y paz, tu amiga,

Lidia E. Cames

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