Dios te alienta en la aflicción

Querida amiga cazadora, en esa necesidad que estás enfrentando hoy no estás sola ni abandonada. Muy cerca de ti, Dios te alienta en la aflicción que sientes.

Tus emociones pueden estar destrozadas, y ellas te hacen sentirte confundida o desesperada. Tu mente se convierte en un caos, sobre todo cuando se viene un problema tras otro.

Ya no sabes si es tristeza, soledad, miedo, enojo o cualquier otra cosa lo que te altera. Quizá sea una mezcla de todo.

Vengo a decirte hoy que la Biblia dice que Dios está contigo, su pensamiento y su corazón están contigo.

Él sólo quiere moldear tu carácter de cazadora de promesas, un carácter firme y de confianza en Él. Aunque sientas lo que sientas, veas lo que veas, siempre dirige tu fe hacia el único que te puede resolver los problemas.

El Señor está atento a tus necesidades y va a proveerte, Él mira la preocupación y el dolor por el que estás pasando y está a tu lado para consolarte.

Dios es quien te ayuda y te salvará de todas las situaciones difíciles. Te librará de esas emociones negativas que te atrapan.

Pero Dios te alienta en la aflicción

Del corazón de Dios vienen estas palabras para ti, hermosa amiga:

«No tengas miedo, estoy aquí para ayudarte». Isaías 41:13 NTV

El rey David pasó por muchas dificultades: persecuciones, rechazos, consecuencias de su pecado, problemas en su reinado y mucho más. Pero él siempre tenía la seguridad de la compañía y ayuda de Dios en su vida.

Levántate creyendo y declarando esta palabra y clama al Dios de tu justicia con esta Palabra de Dios, mi amiga:

«Por cuanto yo estoy afligida y necesitada, el Señor me tiene en cuenta. Tú eres mi ayuda y mi libertador; Dios mío, no te tardes». Salmo 40:17 NBLH (Paráfrasis).

Como buena cazadora de promesas que se está formando, necesitas confiar en que Dios te alienta en la aflicción, en todo momento y en todo lugar.

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Oramos:

“Padre mío, gracias porque puedo contar contigo siempre, tú eres mi roca firme en quien puedo confiar.

Me has prometido que estarás conmigo para darme tu ayuda y hoy acudo a ti para pedirte que me dejes sentir tu mano poderosa sosteniéndome en medio de esta aflicción que hoy atravieso.

Tú siempre tienes cuidado de los que necesitados y afligidos, por eso hoy confío en tu bondad y misericordia. Dame la fuerza que necesito para enfrentar todo lo que hoy siento y que me desenfoca de mi fe.

Decido confiar en ti y creer que me amas, sé que no me dejarás para siempre en esta situación. En el nombre de Jesús”.

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Deseo que Dios traiga consuelo a tu corazón y puedas ver su bondad, tu amiga,

Lidia E. Cames

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