La voluntad de Dios siempre es buena
27 julio, 2015Dios te bendiga abundantemente
30 julio, 2015Mi oración de hoy es que tengas la revelación en tu espíritu de que Dios perdona con perdón verdadero. Es un perdón real y válido para siempre.
Porque a veces sucede que sabemos que Dios perdona todos nuestros pecados; pero aun así seguimos pidiéndole perdón por el mismo pecado. ¿No te ha pasado?
Dios ya te perdonó desde la primera vez que le pediste perdón por ese pecado específico que te sigue atormentando.
Cada vez que le vuelves a pedir perdón por lo mismo, Él te pregunta: ¿De qué me hablas? Yo ya olvidé ese pecado.
Ahora tú te preguntas: Entonces, ¿por qué cada vez que me acuerdo de eso, tengo una sensación desagradable en el estómago?
Sé por experiencia que al recordar ese pasado que te avergüenza, hasta cierras los ojos y dejas escapar un leve quejido de dolor… y te preguntas: ¿Cómo fui capaz de hacer eso?
Eso no viene de Dios. Se llama culpa y es el mismo Satanás el que viene a atormentarte y a avergonzarte para que no tengas libertad… Pero recuerda que él es un mentiroso que sólo viene a robar, matar y destruir.
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Dios perdona con perdón verdadero
Necesitamos aferrarnos a esta promesa que Dios nos da en su Palabra:
«Y nunca más me acordaré de sus pecados y maldades». Hebreos 10:17 TLA
Cristo Jesús ya te hizo libre en la cruz del Calvario y el perdón de Dios te cubre totalmente: Pecado que es confesado, pecado que es perdonado inmediatamente por el Señor. Cuando Dios perdona lo hace inmediatamente y para siempre… por su grande amor y misericordia.
Lo que ahora tú debes hacer es darle al enemigo en la cara con esta palabra de Dios:
“El Señor dice que ya me perdonó y nunca más se acordará de mis pecados. Yo lo creo, lo recibo y lo declaro. Así que te vas de mi vida y no vienes a culparme de algo que yo no debo, Jesús pagó por mí todo en la cruz”.
Cada vez que sientas la culpa, le dirás en voz alta esta verdad. Te aseguro que más pronto de lo que te imaginas serás libre de ella. Es importante que aceptes que el perdón de Dios es suficiente y definitivo.
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Que tengas paz verdadera en este día, tu amiga,
Lidia E. Cames
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