Dios ha decidido hacerte bien

Sin importar tu pasado, Dios ha decidido hacerte bien. La naturaleza de Dios es bendecir. Aunque sientas que le has fallado, el Señor ha determinado que te tratará con bondad.

Está escrito en la Biblia:

«Ahora estoy decidido a bendecir a Jerusalén y al pueblo de Judá, así que no tengan miedo«. Zacarías 8:15 NTV

El pueblo de Israel había pecado en contra de Dios y habían sufrido la consecuencia de su desobediencia y rebeldía. Sin embargo, el anhelo del corazón de Dios siempre fue restaurar a su pueblo y volver a prosperarlo.

¿Cuál es la razón que mueve el corazón de Dios para bendecir a su pueblo? Mira lo que dice la Biblia:

«El Señor de los Ejércitos Celestiales dice: Mi amor por Jerusalén y el monte Sion es intenso y ferviente». Zacarías 1:14 NTV

Amiga, nosotras somos ese pueblo que Dios ha elegido para bendecir y para amar. Eso también lo dice la Palabra de Dios:

«Pero ustedes son miembros de la familia de Dios, son sacerdotes al servicio del Rey, y son su pueblo[…]. Antes, ustedes no eran nada, pero ahora son el pueblo de Dios. Antes, Dios no les tenía compasión, pero ahora los ama mucho». 1 Pedro 2:9-10 TLA

Dios ha decidido hacerte bien

Tú y yo necesitamos creer estas verdades de la Palabra de Dios. Veremos el cumplimiento de las promesas divinas, en la medida que aceptemos y creamos todo lo que Dios dice de nosotras en la Biblia.

Dios quiere bendecirte y prosperarte en todas las áreas de tu vida. Él quiere cambiar tu destino para bien. Quizá el mundo tiene una muy mala opinión de ti; pero Dios quiere que desde ahora tú seas una fuente de bendición.

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El Señor ha empezado a plantar semillas de paz y prosperidad en ti, en tu familia y en el lugar donde tú vives. Él se ha agradado de tu determinación a buscarle y seguir sus instrucciones.

Ahora te toca a ti hacer tu parte. Ah, sí, porque Dios siempre te va a demandar que des algunos pasos para llegar a la bendición. En este pasaje bíblico nos indica dos acciones:

«Pero ustedes deben hacer lo siguiente: digan la verdad unos a otros. En sus tribunales, pronuncien veredictos que sean justos y que conduzcan a la paz.

No tramen el mal unos contra otros. Dejen de amar el decir mentiras y jurar que son verdad. Yo odio todas esas cosas, dice el Señor.

Así que amen la verdad y la paz». Zacarías 8:16-17, 19b NTV

Dos acciones para alcanzar la bendición

1.- Decir la verdad. Dios es enemigo de las mentiras, por lo tanto, debemos alejarnos de ellas. Hablemos la verdad siempre. Digamos la verdad aunque con ello salgamos perjudicadas.

No debemos ocultar la verdad para quedar bien con alguien o para defender una causa que parezca justa, mucho menos para tener el control de las personas o las situaciones.

2.- Procurar la paz. Otra cosa que Dios odia es que haya pleitos entre sus hijos. Si Dios está sembrando semillas de paz (v. 12), nos corresponde dejar de dañarnos unos a otros… ni siquiera con el pensamiento debemos ofender a nuestro prójimo.

Tampoco permitamos que otros se ofendan… Prediquemos la paz con nuestro ejemplo para que las semillas de paz germinen en nuestras vidas y veamos la bendición de nuestro Dios.

Querida lectora, si Dios ha decidido hacerte bien (y a mí también), no nos queda otra opción más que amar la verdad y la paz. Porque será nuestro pasaporte a la dimensión de la bendición, la paz y la prosperidad que el Señor ha preparado para nosotras. 

No podemos perder tan grande regalo de amor. Si estás pensando que es difícil o imposible lograrlo, te recuerdo que a través de Jesús tú tienes todo lo que Dios dice que tienes. Si tienes a Cristo en tu corazón, ya lo tienes todo, amiga. Sólo actívalo con tu fe.

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Que Dios te llene de su verdad y su paz, tu amiga,

Lidia E. Cames

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