Dame un nuevo corazón, Señor

Amiga linda, quizá el día de hoy necesites hacer esta oración: “Señor, dame un nuevo corazón para poder recibir tus enseñanzas”.

Ya no te tortures por tus intentos fallidos de cambiar. No puedes cambiar por ti misma. Has probado de todo y funciona sólo por un tiempo. Luego es lo mismo. 

Ya no te culpes por no querer o no poder hacer lo que Dios quiere que hagas. Dios es el único que puede cambiar eso que tú no has logrado.

Mira, aquí está la promesa:

«Les daré integridad de corazón y pondré un espíritu nuevo dentro de ellos. Les quitaré su terco corazón de piedra y les daré un corazón tierno y receptivo[…] Pondré mis instrucciones en lo más profundo de ellos y las escribiré en su corazón[…] para que obedezcan mis decretos y ordenanzas. Entonces, verdaderamente serán mi pueblo y yo seré su Dios». Ezequiel 11:19 NTV; Jeremías 31:33 NTV; Ezequiel 11:20 NTV

Dame un nuevo corazón, Señor

Esta escritura no es una amenaza: es una promesa que solo tiene la finalidad de bendecirte. Dios ofrece un gran arcoiris de promesas para todas aquellas que son obedientes y que siempre están dispuestas a seguir sus instrucciones de vida. 

Dios quiere bendecirte, por eso es que Él mismo será el que venga a transformar tu corazón y hacerlo conforme a su voluntad. La única finalidad de esta promesa es que le pertenezcas totalmente a Él, para que dependas de sus bendiciones amorosas.

Sólo ve a su presencia y dile: 

“Mi Dios, sí quiero, pero no puedo. Aquí estoy: Hazlo tú en mí. Dame un nuevo corazón, Señor, conforme a tu promesa, porque quiero ser parte de tu pueblo y anhelo que seas mi Dios verdadero.”

Querida cazadora, si este mensaje te ha dado un poco de esperanza, compártelo con tus contactos en las redes sociales. Utiliza los botones en color rosa al final del post, y luego deja tu comentario para poder saludarte. Que Dios responda cada una de tus oraciones, tu amiga,

Lidia E. Cames 

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