Cosas tremendas y sorprendentes

La promesa de Dios es que hará cosas tremendas y sorprendentes a través de tu persona. Sí, igual como le prometió a Moisés y le cumplió. 

Dios hizo cosas sobrenaturales en Egipto y en el desierto a través de Moisés, para demostrar que Él es el único Dios verdadero:

• Envió las 10 plagas a Egipto.
• Abrió el Mar Rojo para que pasara el pueblo hebreo.
• Hizo salir agua de la roca.
• Llovió maná del cielo para alimentar al pueblo.
• Floreció la vara de Aarón.
• Y muchas cosas más…

¿Cómo sucedió esto?

Moisés confió en Dios. Siguió sus instrucciones y fue totalmente dependiente del Señor.

Nosotras también calificamos para recibir esta promesa. Podemos ser el instrumento de sanidad, de salvación. El Señor puede usarnos para hacer milagros, prodigios y señales.

Quizá podemos pensar que no tenemos las habilidades o capacidades para ser usadas por el Señor. O creemos que no podemos hacer gran cosa desde el lugar donde estamos.

Moisés fue un hombre con limitaciones y fallas igual que nosotras mi amiga. Sin embargo, Dios lo usó poderosamente para sacar a su pueblo de la esclavitud.

También calificamos nosotras:

Dios quiere que sepamos que Él puede hacer algo extraordinario a través de nuestra sencillez, porque nos ha dado dones que serán de gran bendición para los que nos rodean.

Dios puede hacer cosas tremendas y sorprendentes a través de nosotras.

Lo único que necesitamos es dejar que Dios nos guíe y entregarnos totalmente a su voluntad. Podremos hacer lo que no nos hemos imaginado nunca.

Cazadora, yo creo que harás maravillas y hechos asombrosos que podrán ser vistos por las demás personas, si te pones en las manos del Señor y sigues el camino que Él te marca.

No tengas miedo de fallar, sólo ponte en sus manos y déjate conducir. Cristo vive en tu corazón, Él lo hará a través de ti. 

Dios quiere usarte para hacer su obra. Empezará a hacerlo para con tu familia, tus amistades, compañeros de trabajo, vecinos. No tienes que ir muy lejos.

Oremos por cosas tremendas y sorprendentes: 

“Amado Padre, vengo a ti creyendo que Jesús me ha reconciliado contigo y que ahora soy tu hija. Creo que tú me has elegido para grandes proyectos de tu reino.

Hoy creo en tu gran poder y misericordia para conmigo y te doy mi vida para que tu nombre sea glorificado a través de ella. 

Rompe las barreras de mi incapacidad y mis limitaciones. Dispongo mi corazón y todo mi ser para ser usada por ti. Decido ser instrumento para tu gloria. Ayúdame a tomar tu mano y caminar dependiendo de tus instrucciones para llegar a donde tú quieres que yo llegue.

Lléname del poder del Espíritu Santo para seguir tu voluntad en todo lo que yo haga y que el mundo te conozca por medio de mi fe y confianza en ti. Te lo pido en el nombre de Jesús”.

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Que Dios te llene de su poder, tu amiga,

Lidia E. Cames

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