Un mensaje de buenos deseos
15 julio, 2015
Amnón
16 julio, 2015
Este mensaje es para aquellas mujeres que, igual que nuestra amiga, tienen el mismo problema: «Me cuesta mucho diezmar»
Consulta: Yo tengo 3 años de haber entrado a la iglesia. A veces he diezmado, casi siempre solo ofrendo. Cuento con un empleo y mi esposo también; pero, desde que mi esposo tiene una relación de adulterio me toca casi todos los gastos a mí y me cuesta mucho diezmar por esta causa. Gano 1000 dólares pero me descuentan la casa, el carro que solo mi esposo maneja (no yo, está a nombre de él), el colegio de las niñas y en total solo me dan 300 dólares en mi sueldo. De eso debo pagar más cuentas: teléfono, agua, luz etc., ¿qué debo hacer? Me siento muy mal por estar robándole al Señor para su obra.
Respuesta: Amada, ningún problema queda sin solución cuando eliges agradar a Dios, encima de cualquier situación que estés pasando. Cuando tú me dices que te sientes muy mal por estar robándole al Señor, veo en ti una mujer que desea agradar a Dios… y con eso está dado el primer paso hacia tu bendición.
Acerca de tu situación te opino:
El diezmo es un acto de obediencia y de fe. De obediencia, porque lo manda el Señor; y de fe, porque necesitas creer lo que Dios promete a todos los que dan el diezmo (Malaquías 3:10,11). Los dos aspectos deben ir tomados de la mano:
Diezmar solo por obediencia no te da acceso a la promesa, es necesario creer que Dios va a cumplir lo que te promete. Si dices: ‘sí tengo fe’ pero no obedeces en darle lo que le corresponde, tampoco recibes la promesa.
Sí, en lo natural parece que no va a funcionar, pero el diezmo no es tuyo, es del Señor y hay que devolvérselo… Él se encargará de ti. Dios ya sabe lo que tú necesitas y no te dejará, porque dice la Escritura que no hay justo desamparado ni sus hijos pidiendo limosna para comer (Salmo 37:25).
El Señor es tan fiel en sus promesas, que yo te aseguro que cuando empieces a diezmar en fe y obediencia, cosas sorprendentes y sobrenaturales empezarán a suceder en tu economía, en tu esposo y en tu hogar.
Para una explicación más clara acerca de lo que es el diezmo, te recomiendo este post:
Pero por otra parte, si ahora se te dificulta diezmar, puedes hacer lo que hizo Jacob cuando todavía no tenía ninguna riqueza:
Él hizo prometió a Dios darle el diezmo de todo lo que tuviera, si lo protegía y lo prosperaba en su viaje. Efectivamente, Dios lo bendijo y Jacob le dio los diezmos de todo lo que ganaba (Génesis 28:20-22).
Dios es fiel a su palabra y cumplirá, mi amiga.
Síguenos en Twitter: @ArcoirisPromesa
