Es mejor confiar en Dios

Lo más seguro es que hayamos vivido acostumbradas a confiar en los padres, en el esposo, en el novio, en los hijos, en las amistades o en las relaciones en general.

Quizá digas (como decía yo):

«No confío en la gente porque todas las personas traicionan. No espero nada de nadie. Yo confío en mí misma, en mi trabajo, en mi inteligencia, en mis propias fuerzas y en mis recursos».

Y parece que esto último es válido, porque suena muy lógico. Pero en realidad es un pensamiento de soberbia que deja a Dios por un lado.

El problema de no confiar en Dios es que en muchas ocasiones nos sentimos lastimadas porque no recibimos lo que esperamos. 

Por esa razón hay muchas mujeres frustradas e inconformes en el mundo.

No es así como Dios quiere que vivamos.

Su Palabra nos aconseja sabiamente:

«Es mejor confiar en el Señor que confiar en simples mortales. Es mejor confiar en el Señor que confiar en gente poderosa». Salmo 118:8, 9 RVC

Siempre es mejor confiar en Dios

La voluntad de Dios es que dependas de Él en TODO lo que necesites. Él sí que puede darte lo que necesites y en el momento preciso. 

Quita tus ojos de ti misma y de los demás y dirígelos hacia nuestro Padre que es capaz de proveerte TODO lo que necesitas.

Y a veces, te da hasta lo que no necesitas, sólo por el placer de consentirte. 

Él es suficiente para todas las áreas de tu vida.

Dios nunca te va a defraudar, declárale tus necesidades, pídele lo que tu corazón anhela y prepárate para recibir de su mano lo que te hace falta.

Seguro que Él usará personas que no te imaginas o circunstancias inesperadas para bendecirte.

Frustración e inconformidad se irán de tu vida porque todas tus necesidades en Dios serán cubiertas.

También te ayudará leer: Cinco beneficios de confiar en Dios

Puedes comenzar desde hoy a entrenarte en la dependencia total de Dios. Te aseguro que te llevarás grandes sorpresas al verlo actuar a tu favor.

En la dificultad ten presente que es mejor confiar en Dios y no en la gente, porque Él siempre estará contigo y no te fallará.

Elige hoy confiar en el Señor y dile en voz alta:

«Yo confío en ti Señor, porque tú eres fiel».

Estoy segura que te sorprenderá con su forma sobrenatural de bendecirte y sentirás su amor y cuidado sobre tu vida.

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Que tu confianza sea afirmada en Dios, tu amiga,

Lidia E. Cames

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