Tres promesas de Dios para el trabajo

Hoy te comparto tres promesas de Dios para el trabajo de tus manos. Cualquiera que sea tu trabajo, seguramente estas promesas divinas son para ti.

Dios no quiere que suframos por el trabajo, sin importar el trabajo que desempeñemos, es de gran provecho que lo disfrutemos. Trabajar con alegría y esperanza es la voluntad de Dios para nosotras.

Nuestro Dios, como buen Padre que es con nosotros, se interesa que tengamos prosperidad en todas las áreas de nuestra vida. En nuestra relación con Él, en nuestra alma, en nuestro cuerpo, en nuestra familia y también en nuestro trabajo.

A veces, nos ataca el cansancio o el desaliento para el trabajo, porque nuestro cuerpo se desgasta. Puede ser porque el trabajo es pesado, o porque el sueldo no es mucho, o quizá el lugar de trabajo está muy lejos. Los quehaceres domésticos pueden causar fastidio, porque se repite casi la misma rutina todos los días.

En fin, pueden ser muchas causas. Pero lo que hoy tienes que saber es que Dios sabía de esas situaciones desde que formó el mundo. Entonces, decidió que también en esto Él metería su mano de amor y poder para nosotras.

¿Cómo?

Hay promesas de Dios para el trabajo

Nos dejó algunas promesas para animarnos a trabajar, porque como buenas hijas, es necesario que nos parezcamos a nuestro Padre. Él hasta ahora trabaja y lo hace con excelencia.

Pero también lo hace porque nos quiere regalar el placer de disfrutar el fruto de nuestro trabajo junto con nuestra familia.

Aquí hay tres promesas que Dios te da para el trabajo. Toca en cada una de los títulos en color azul para leer los mensajes: 

Bendición abundante  Deuteronomio 28:12 

Dios te hará prosperar   Deuteronomio 30:9 

Bendición para tu trabajo  Salmo 90:17

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Que Dios te llene de todo lo bueno que tiene para tu vida, tu amiga,

Lidia E. Cames

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