Una mente brillante como la de Cristo
17 marzo, 2017Tres cosas que suceden cuando alguien te maldice
21 marzo, 2017Me gustaría decirte que como mujer creyente nunca vas a pasar por problemas o aflicciones; pero la vida cristiana siempre irá acompañada de sufrimiento. Así que amiga, lo que Dios quiere es que aprendamos a tener confianza en el sufrimiento que vivimos en este mundo.
Jesús lo dijo:
«En el mundo, ustedes habrán de sufrir». Juan 16:33
Es posible que ahora estés atravesando por un tiempo de adversidad y tu tribulación sea grande. Si no es así, entonces ya pasaste por el fuego de la prueba… o pronto estarás en ella.
Las dificultades son parte de la vida. Dios permite que sus hijos pasemos por ellas, por varias razones:
-Para que podamos crecer.
-Para que aprendamos a confiar en Él.
-También para desarrollar nuestro carácter.
-Y para afirmar nuestra dependencia de Él.
Por eso, es necesario que aprendamos a reaccionar correctamente frente al sufrimiento como Dios quiere que lo hagamos:
Con confianza en Él. Con valentía. Siempre con el deseo de pasar a otro nivel de fe.
Ten confianza en el sufrimiento:
El Espíritu Santo nos habla a través de Pablo:
«Pero esta riqueza la tenemos en nuestro cuerpo, que es como una olla de barro, para mostrar que ese poder tan grande viene de Dios y no de nosotros. Así, aunque llenos de problemas, no estamos sin salida; tenemos preocupaciones, pero no nos desesperamos. Nos persiguen, pero no estamos abandonados; nos derriban, pero no nos destruyen». 2 Corintios 4:7-9 DHH
A nadie le gusta sufrir. Pero piensa que si no tuviéramos dificultades, nunca maduraríamos en nuestra fe cristiana.
No vas a enfrentar las situaciones adversas en tu propia capacidad, sino a confiar en el gran poder de Dios actuando en ti y a través de ti.
El Espíritu Santo es quien te va a sostener. Te va a dar la confianza de que habrá una solución de parte de Dios a todos tus problemas… Te dará la paz que necesitas para no preocuparte de más y llegar a la desesperación.
El poder de Dios en tu vida te dará confianza en el sufrimiento. Además tendrás la seguridad de que el Señor está a tu lado ayudándote en todo y te dará la fuerza necesaria para levantarte cuando caigas.
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Conclusión final
El sufrimiento es inevitable. Lo importante es cómo vas a responder a las situaciones. No te des por vencida. No te desanimes. Y no te rindas ante el dolor.
Mejor busca la presencia de Dios para recibir más de su poder. Él te ungirá con aceite fresco y aumentará tus fuerzas como las del búfalo (Salmo 92:10).
En medio de los problemas encontrarás razones suficientes para agradecer a Dios y tener esperanza en un mañana mejor.
Cuando todo termine, tú estarás más firme en el Señor y tu carácter será más parecido al de Jesús. Y el mundo reconocerá que el poder que está en ti no es tuyo, sino del Señor.
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Que Dios sea contigo en todo momento, mi amiga.
Un abrazo fraternal,
Lidia E. Cames
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4 Comments
Amiga lidia gracias por su ayuda escribiendo esto para mi es una gran bendicion para que aprenda a apoyarme y confiar mas en Cristo. Estoy pasando por una separacion de mi pareja y con ello una serie de dificultades economicas, fisicas, espirituales, y sicologicamente y animicamente, y ultimamente problemas con mi carro que se queda apagado por aki y por alla. Pero gracias a mi Cristo estoy aprendiendo a depender en su poder y darme cuenta que sin Mi Padre nada soy y que de diario necesito de El en todo y para todo. gracias amiga por sus escritos que siempre llevan a mi email cuando los necesito y me dan el animo y la seguridad de que Dios esta conmigo en todo. Mary . Texas
Gracias por compartir de tus experiencias 🙂 Estoy totalmente segura que Dios se glorificará en tus circunstancias, amiga… Veo una gran decisión de creer y permanecer en Cristo. Cuando salgas de ahí habrás madurado y estarás más firme en el camino de Dios. Esperaremos a leer tu testimonio de victoria muy pronto… Un abrazo, Dios contigo siempre.
BONITO VÍDEO, GRAN TRABAJO, ENORME MENSAJE. SÍ… YO QUIERO OTRO NIVEL DE FE. DIOS TE BENDIGA AMADA LIDIA.
Gracias por este mensaje que me bendice mucho… Dios te bendiga!