Promesa para tu trabajo

Esta promesa de hoy va dirigida directamente para todas aquellas amigas que sienten que el cansancio y la rutina de su trabajo les han rebasado su buena voluntad de hacer sus labores con alegría. Pensando en ti, Dios ha dejado una promesa para tu trabajo.

Cuando los lunes son pesados, porque quisieras que se alargara el fin de semana… Y los viernes no quisieras hacer nada, porque ya es fin de semana. Y aparte, durante la semana tienes muchas dificultades para realizar lo que te corresponde.

Aunque esta escritura en particular se refiere al área espiritual, porque el pueblo de Israel se había alejado de Dios y Él los está invitando a que le busquen y le obedezcan; también podemos aplicarla a nuestro trabajo material.

Mira cómo lo plantea esta versión:

«Pero esforzaos vosotros, y no desfallezcan vuestras manos, pues hay recompensa para vuestra obra». 2 Crónicas 15:7 RV60

Esta es la promesa para tu trabajo:

En este versículo nos da la promesa de que tendrás un galardón. Dios te dará un premio por tu trabajo.

Sólo que hay dos condiciones para cubrir:

1.- Esfuerzo. Es necesario mantenerse firme para seguir adelante, esforzarse para dar lo mejor en todo momento… Con valentía y sin quejas hacer el trabajo que te toca desempeñar.

2.- Ánimo. Con una actitud de ánimo, de alegría, quitando tus sentidos de aquello que te roba el gozo. Que las circunstancias del trabajo no afecten tu buena voluntad ni te alejen de la meta que te has trazado.

Estas dos actitudes se combinan: esfuerzo y ánimo. No pueden ir separadas una de la otra.

Hay otra promesa que me encanta:

«Los que se esfuerzan en su trabajo se hacen ricos». Proverbios 10:4 NTV

Así que esto viene a completar la promesa: Tu trabajo será productivo.

Imagínate que el Señor te dará un premio y también vas a tener un grado de riqueza con tu trabajo, sin olvidar que la bendición de Dios es la que enriquece.

¡Esta es una gran promesa!

Lo que te va a dar la motivación para disfrutar tu trabajo se encuentra en Colosenses 3:23-24

«Hagan lo que hagan, trabajen de buena gana, como para el Señor y no como para nadie en este mundo, conscientes de que el Señor los recompensará con la herencia. Ustedes sirven a Cristo el Señor».

Todo trabajo que tú realices tendrá un buen fruto, cuando haces todo como si fuera para el Señor. Esta promesa es para el que trabaja con esmero y para el que hace las cosas con excelencia.

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Piensa en impresionar y agradar a Dios y no a los hombres. Así no te decepcionarás cuando no reconozcan tu esfuerzo; ten la seguridad que el Señor sí lo reconoce.

Conclusión:

No importa cuál sea tu empleo, si tú haces tu labor con la finalidad de impresionar y agradar a Dios, ten la plena seguridad que tendrás un premio especial porque Él se complace con quienes buscan agradarle.

Pero si tú trabajas directamente para su obra, es decir, en extender su reino sobre la tierra, aunque parezca que es muy poco lo que haces, yo te aseguro que tendrás grandes recompensas y galardones muy especiales, porque ese trabajo es directamente con el Rey de Reyes. Él es un patrón que paga muy bien.

Cualquiera que sea tu caso en el trabajo que realizas, dedícaselo al Señor y verás grandes resultados en todo lo que hagas.

Nunca más la rutina o el fastidio te invadirán en tu trabajo.

Mi hermana, pido a Dios que esta promesa para tu trabajo sea de bendición para ti. Si te ha ayudado siéntete en la libertad de compartirla usando los botones de las redes sociales que están aquí abajo. Si deseas recibir los mensajes nuevos en tu correo, deja tus datos en el botón «Suscribirse».

Que Dios bendiga la obra de tus manos, tu amiga,

Lidia E. Cames 

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