Promesa para los desiertos de tu vida

Querida amiga, si eres una mujer cristiana, debes saber que nuestro Dios es un Dios fiel que siempre cumple sus promesas. Hoy quiero compartirte una promesa para los desiertos de la vida, que se encuentra en la Biblia, mira el versículo:

«Yo haré que corra agua en el desierto y que broten arroyos en tierras secas». Isaías 44:3 TLA

En lo natural sabemos que esta escritura es imposible, porque en el desierto no puede correr el agua, porque el suelo es de arena y el agua es absorbida sin oportunidad de que corra. Por otro lado, no hay posibilidad de que en tierra reseca pueda brotar un arroyo. Pero nuestro Dios es capaz de hacer cosas que están más allá de nuestra comprensión y que sólo pueden ser obra de su mano poderosa.

Los desiertos de la vida son aquellas temporadas de dificultades, problemas o crisis que enfrentamos todas las hijas de Dios, y que además, no es que solamente suceda una vez en la vida, sino que se repiten a lo largo de nuestros días.

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Puede que estés pasando por una situación difícil en tu vida, en la que sientas que estás en un desierto árido y sin esperanza. Tal vez estás luchando con una enfermedad, o estás atravesando por una situación económica difícil. Tal vez has perdido a alguien que amas o estás pasando por una crisis personal.

Promesa para los desiertos de tu vida

Sea cual sea tu situación, recuerda que Dios puede obrar de maneras sorprendentes e inexplicables. Él te promete que Él puede hacer lo que parece imposible. Además, debes recordar que Dios siempre cumple sus promesas y que Él tiene el poder de cambiar cualquier situación.

Si crees en Él y confías en su palabra, Dios te asegura que Él hará que corra agua en tu desierto y hará brotar arroyos en tu tierra seca. Esto significa que donde menos posibilidades veas de tener victoria Él te la dará, donde parezca que es una causa perdida, el Señor hará que suceda lo increíble.

No te rindas, no pierdas la fe. Cree que Dios está contigo en todo momento y que Él tiene el poder para cambiar cualquier situación. Confía en él y pon tu vida en sus manos. Él puede hacer que corra agua en el desierto de tu vida y hacerte ver cosas que nunca imaginaste.

Así que, amiga, mantén tu fe en Dios, cree en su poder y espera en Él, porque su amor y misericordia nunca fallan. No te rindas, no pierdas la esperanza. Cree en su palabra y espera en él. Recuerda siempre que Dios es fiel y que cumplirá su promesa en tu vida.

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Que las promesas de Dios fortalezcan tu espíritu, tu amiga,

Lidia E. Cames

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